09.

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Sintió un apretón débil en su mano, logrando que se aferrara más a lo que sostenía, se mantuvo viendo a Beomgyu quien fruncía un poco las cejas indicando que estaba despertando.

—¿Changbinnie? —Pronunció antes de poder abrir sus ojos por completo y darse cuenta de la persona que estaba frente suyo, al hacerlo la energía pareció emanar de su cuerpo causando que abriera enormemente los ojos, al igual que la boca, al mismo tiempo el aire casi le falla pero logró controlarse (en parte gracias al condensador que le brindaba oxígeno), al notar que su mano estaba sujeta intento zafarse del agarre.

Yeonjun apretó la mano un poco más, indicando que no tenía intenciones de soltarlo, después de todo Beomgyu apenas y lograba tener fuerzas, notó como este volvía a abrir los ojos sorprendido, se inclinó a él para poder alcanzar su cabeza con su mano, comenzó a acariciarle esta con la intención de tranquilizarlo, lo que menos quería era que se pusiese mal por su culpa.

Le sonrió, en ese momento estaba feliz de que la oportunidad de verle vivo otra vez se le hubiese concedido, estaba tan feliz que los ojos se le humedecieron nuevamente, cerró estos para detener las lágrimas, al hacerlo sintió una mano en su mejilla.

—Eres real— La voz de Beomgyu salió en un susurro, Yeonjun abrió los ojos mientras soltaba su cabeza para posar la mano que estaba ahí encima de la de Seungmin, acariciándola suavemente.

—Lo soy.

Siguió acariciando su mano de forma suave para después tomarla y besar la palma de ésta, volvió a posar la mano de Beomgyu en su mejilla dejándola ahí, mientras volvía a colocar su propia mano en la cabeza de Beomgyu, sin poder evitarlo sus lágrimas comenzaron a salir.

—Tú también... Todavía eres real.

Beomgyu le sonrió —Lo soy.

—Me alegra tanto —Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, no las detuvo, no podía, estaba feliz por el momento pero a la vez estaba triste por las circunstancias, pronto las lágrimas fueron tantas que empezaron a mojar la sabana que cubría el cuerpo de Beomgyu, —Enserio me alegra tanto, me alegra tanto poder hablar contigo otra vez...tengo tanto que decirte.

El pulgar de Beomgyu se movió hacia los labios de Yeonjun para indicarle que no siguiese hablando, este calló en el momento.

—Gracias por venir, gracias, te he hecho pasar por tanto, incluso ahora.

—Shhhh, no quiero que te culpes o intentes disculparte —le miró las manos de las cuales salían las mangueras hacia las bolsas que se encontraban colgadas, su mano pasó de la cabeza de Beomgyu a su mejilla— Después de todo lo que te he hecho, no merezco que lo hagas, después de haberte colocado en esta situación, no deberías hacerlo, por favor no lo hagas.

Beomgyu negó con su cabeza —Mi egoísmo te llevó a esta situación, deseaba verte cumplir tus sueños, deseaba presenciar tus triunfos, tenía tanto miedo a no poder hacerlo que te orille a que tuvieses todos estos sentimientos.

Yeonjun sacudió su cabeza con fuerza —Tengo tantos trofeos en las oficinas de la empresa que no me alcanzan los dedos para contarlos, he ido a tantos lugares en Asia que mi pasaporte se ve muy colorido, me va tan bien que puedo comprar varios recuerdos en cada parte, además de ropa de marca y vivo en un departamento muy bueno, no en los dormitorios de la empresa, la cantidad de fans que tengo es enorme y cada día crece más, tanto que son bastante reconocidas a pesar de no tener nombre oficial, soy tan reconocido que varios artistas mencionan mi nombre, he hecho varios comerciales, salido en varios programas, todo eso a solo un año de mi debut y es gracias a ti, no hay forma de que lo que hicieses merezca una disculpa, no podría haber recibido tanto en otro momento, con otra persona.

—Muchas gracias por ser real, gracias por iluminarme, gracias por ser egoísta, gracias por amarme.

De los ojos de Beomgyu comenzaron a salir lágrimas, jamás había esperado tener otro sentimiento por parte de Yeonjun que no fuese el odio y pese a que lo sabía, no dejaba de doler, era un dolor que estaba ahí, no se retiraba, lo lastimaba, más porque debía fingir que no lo sentía, ahora que Yeonjun lo había retirado, todo simplemente pareció desbordarse hasta el punto en que no pudo contener las lágrimas.

Movió la mano que estaba siendo sostenida para poder entrelazarla con la de Yeonjun, ambos se vieron a los ojos mientras seguían derramando lágrimas, en silencio, con esos gestos se pedían disculpas, trataban de buscar el perdón y a la vez perdonaban al otro, en el proceso también se perdonaban a sí mismos ya que Yeonjun no quería que Beomgyu se fuese sintiéndose mal por él, Beomgyu se perdonó, ya que Beomgyu no quería irse pensando que Yeonjun se sentía culpable por todo, Yeonjun se perdonó.

Ambos lo sabían, no lo dirían sin embargo, solo siguieron derramando más lágrimas.

Esta vez todo era por causa de Beomgyu y aun así Yeonjun deseaba que hubiese podido hacer ese momento antes.

—Beomgyu.

—Dime —Ambos seguían con las manos entrelazadas, con su pulgar Yeonjun acariciaba la mano de Beomgyu.

—Se mi novio.

Beomgyu sonrió —No tienes que hacer esto, no tienes que hacerme pensar que me quieres, me basta con haberme perdonado, con que estés aquí.

Yeonjun apretó un poco el agarre en su mano —Sé que soy alguien terrible por hacerlo en este momento, por haberme dado cuenta de mis sentimientos hasta ahora, o mejor dicho por haberlos aceptado, esto no surgió cuando me enteré de todo lo que hiciste por mí.

Puso su otra mano en la de Beomgyu para sostenerla con ambas —Durante el tiempo que te veía, fallaste en hacerte ver a ti mismo como el villano que querías, siempre mostraste lo mucho que podías iluminar alrededor, fui atrapado en todo lo que eres tú, pero estaba convencido que no debía hacerlo, que debía odiarte, me enfrasque en esa idea, al final creo que la furia que sentía era hacia mí por no poder hacerlo.

—Kim Beomgyu me has atrapado en tu luz, ayudándome en el camino, calentándome en tiempos de frío, tu sonrisa, tus ojos, tu corazón, todo quedó grabado dentro de mi halándome hacia ti, me puse una venda por idiota pero no quiero hacerlo más, no quiero solo estar ahí, debes tomar responsabilidad y yo quiero compartir mi ser contigo por eso, se mi novio.

Beomgyu comenzó a llorar otra vez.

—Pero yo... Yo voy a morir en cualquier momen...

—Shhh —Yeonjun también comenzó a llorar— No me importa, además puede que en el momento en que yo me pare o me bañe o haga algo me de un paro y muera, el que yo no esté enfermo no me salva de perder la vida en cualquier momento también, no importa quién de los dos se vaya antes, solo me importa que ese momento que nos sobra vivos quiero ser tuyo.

Beomgyu sonrió mientras seguía derramando lágrimas.

—Choi Yeonjun, el primer día que te vi, fue en una sala de ensayos, estabas bailando y cantando con mucha pasión, no pude evitar enamorarme de ti en ese entonces, después te observé en varias ocasiones y me di cuenta del corazón tan grande que tienes, supe que eras alguien que podía estar en la cima sin dañarse, a pesar de mi actitud egoísta siempre fuiste amable hasta que te llevé al borde, no hay forma de que mi corazón no te pertenezca pues se fue contigo desde el primer día que te vi, acepto ser tu novio.

Ambos sonrieron y lloraron en ese instante, sus corazones estaban ligeros, a pesar de que existían esas heridas que sabían, uno de ellos debía sufrir de su abertura cuando la inevitable despedida llegara.

𝙎𝙞𝙣 𝙤𝙥𝙘𝙞𝙤́𝙣 | YeonGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora