Félix

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Mientras estaba parado en la entrada del salón, tragué saliva porque me puse un poco nervioso al verlo, aún así tenía muchas ganas de volver a hablar con él desde hacía días y entonces me acerqué un poco.

—Ho-hola...

El chico se asustó al escucharme y soltó la caja de pinturas al suelo, me acerqué a ayudarle y volví a verle su tierna carita.

—Me asustaste... Eres... ¿El de la parada de autobús, verdad?

—S-sí, te ví y planeaba saludarte —dije recogiendo las últimas pinturas.

Mi respiración se aceleró al comenzar la conversación.

—Por cierto, me llamo Lucas, un gusto —extendí mi puño

El chico me miró y correspondió con lentitud.

—Es un gusto, yo me llamo Felix

(Así que se llama Félix, es un nombre muy bonito...)

—¿Te ayudo con esas pinturas, Félix?

—No te preocupes, solo debo llevarlas a la clase de al lado.

Lo acompañé mientras hablaba un poco con él, me di cuenta de que no hablaba mucho realmente y que sonreía bastante poco también.

—Gracias por acompañarme —dijo

—Tranquilo amigo, no es nada, tampoco tengo nada que hacer así que...

—Entiendo...

Volvimos a subir las escaleras mientras la lluvia empapaba los grandes ventanales del instituto.

—Y... Dime ¿En qué clase estás?

—Voy en segundo, la clase C2... Por tu chaqueta supongo que ya eres de tercero

—Sip, aunque apenas comenzaron las clases, ya tenemos muchos trabajos —repliqué con un tono triste

—Eso apesta...

Sin embargo el timbre del instituto sonó, lo cual significaba el fin de mi corta conversación con Félix (Nooo).

Tuve que despedirme brevemente porque había olvidado que tenía exámen de inglés justo a esa hora, sin embargo, no paraba de sentirme contento por saber su nombre.

(Félix... ¡Félix!... Feeeelix... Felixxxx)

—¡LUCAS, CONCENTRATE EN CLASE!

—¡L-lo siento profe!

NO CREÍ QUE TE AMARÍA TANTOWhere stories live. Discover now