capitulo 1

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Al fin estaban en la habitación del hostal, había sido un gran y largo dia grabando el pequeño programa especial para youtube aunque al principio pensaron que el viaje resultaría corto habian sufrido varios contratiempos en el camino sin considerar la alta carga de tareas y trabajos con los que tenia que cumplir con sus clases

Con el celular en la mano, Max miraba desde la gran cama como Nat intentaba terminar una tarea que le habían dejado en la universidad sin caer dormido sobre el computador que tenía en sobre el sillón... solo bastaron unos minutos para querer hacer una travesura al ver que no lograba atraer la atención de su novio

-Nat... Nong Nat!! lo llamo un par de veces grabándolo con su teléfono

-oiii p'max ahora no estoy ocupado! -

riendo al ver su reacción volvió a tomar otra fotografía ahora de él mientras se acomodaba nuevamente con una sonrisa alegre

-phi max por qué mejor no duermes primero, aun no logro terminar todos los pendientes de la universidad e incluso no he estudiado mucho y de verdad tengo que hacerlo

-hacerlo dices? - sonrió - perdón no escuche completamente lo que decías- dejando su celular de lado volvió a sonreír travieso, contagiando al menor que solo miraba como su phi le movía las cejas desde la cama haciendo que negara con la cabeza, en serio a veces las actitudes infantiles de Max lo sorprendían, aunque no podía quejarse de algo que le gustaba.

- no tienes remedio max-

- bueno... por lo que se así te gusta- Nat mentiría si dijera que no, además con esa sonrisa tan coqueta y esa mirada tan alegre pero atractiva simplemente se sentía como si fuera un hielo derritiéndose bajo el sol, este hombre no debería ser tan letal... al notar el mayor como su propuesta no tenía la atención que tanto quería, se bajó de la cama quitándose la polera acercándose a donde se encontraba Nat sentándose en el sofá detrás de el para mirar por su hombro lo que estaba haciendo

-bueno a decir verdad...- no pudo terminar la idea que quería, cuando sintió unas manos coquetas tomándole de la cintura para intentar jalarlo así el cuerpo bien trabajado de Max, con su trasero chocando contra el pene medio erguido de su pareja.

-p'Max... manos fuera ahora- el mayor solo pudo hacer una mueca de tristeza y un puchero al ver como Nat le llamaba le atención, sacando las manos del computador y mirándolo con firmeza, soltando un suspiro en el proceso- deja por lo menos que termine con esto y me ganare contigo un rato vale? - solo esas palabras habían bastado para que el mayor sonriera satisfecho

Volviendo a poner atención a los documentos que estaba leyendo inicio con otra de sus tareas, aunque sin poder concentrarse por completo debido a que Max se había instalado en el sofá quedando recostado con celular en mano con el objetivo de jugar un rato, eran los momentos así que lo hacían sentir infinitamente feliz, ni en sus más alocados sueños años atrás cuando recién se habían conocido, ni cuando comenzó a darse cuenta de sus sentimientos pensó que se encontraría tan feliz de pasar su tiempo en compañía del otro en algo tan simple como Max jugando en su celular y el con sus tareas o como pasaban sus tardes en alguno de sus hogares simplemente acurrucados descansando con un suave bostezo estiro sus brazos y le sonrió a su acompañante, debería haber sabido mejor que nadie que cuando estaban solos, las manos de Max tenían vida propia en especial en aquellos momentos en los que veía que él estaba más ocupado, resultaba que eran demasiado inquietas para mantenerlas lejos de él a diferencia de las suyas que le gustaba tocarlo y ponerlo nervioso en todo momento, claro eso lo recordó minutos más tarde cuando comenzó a sentir nuevamente unos dedos traviesos que le acariciaban suavemente la espalda baja para comenzar a meterse dentro de su polera y llegar a su estómago.

-p' tengo que - no pudo evitar que un escalofrió recorriera su cuerpo y de no ser porque Max lo estaba tocando quizás no lo hubiera notado- tengo que terminar esto..- se quejó, si su voz hubiese soñado con mayor determinación y su respiración no hubiera cambiado el mayor lo más probable es que le hubiera hecho caso, pero para el siguiente segundo Max le había quitado la camiseta y ya lo tenía exponiendo su cuello para que de esa forma los besos que le iba dejando tuvieran mejor acceso, mientras que con sus manos iba dejándole caricias y suaves pellizcos para finamente comenzar a juguetear con su lengua por su pecho hasta llegar al hueso de su pubis, mientras su respiración se iba haciendo más acelerada.

-shhh... tranquilo, no hagas mucho ruido- sintiendo un enorme tirón sobre sus caderas quedo recostado bajo el bien formado y trabajado cuerpo de su novio, aunque en el fondo de su mente aun tenía responsabilidades con las que cumplir... al diablo todo!, se dejaría llevar por el calor que parecía quemar su cuerpo y lo tenía excitado, buscando el ansiado contacto con sus caderas.

Dejame hacer mi tarea (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora