Dejame hacer mi tarea (+18)

capitulo 2

-Deberías tomarte un descanso, despejar la mente para que termines tus pendientes... - pronuncio Max susurrando suavemente en el oído de Nat regalándole una sonrisa coqueta

sus miradas volvieron a encontrar y con solo ver la determinación y el brillo en los ojos de Max supo que ya no tenía escapatoria, esta noche no dormirían, sus tareas, sus informes incluso la materia que debía estudiar por si es que sacaban algún examen parcial sorpresa podían esperar o irse directamente al olvido, su cuerpo ya estaba más que despierto y no podría concentrarse en otra cosa que no fuera su amado que se encontraba convenientemente ya sobre él.

Miro rápidamente a su alrededor y rio en su interior, todos los documentos que estaba utilizando ahora se encontraban esparcidos por todo el suelo, debía reconocer que Max tenía un gran don en lo que era el arte del convencimiento o ¿solo era con él? ¿Y en qué momento se había desvestido casi por completo?

Sintió como una mano se deslizo suavemente por su rostro hasta acunar una de sus mejillas para atraerlo a un dulce beso, aprovechando esto paso ambos brazos por el cuello del mayor y abrió la boca para de esa forma profundizar así mejor el apasionado beso, dejando que ambas lenguas se encontraran.

Nada más esto basto para saber que esa era la autorización para comenzar a disfrutar de su tan anhelado cuerpo, bajo rápidamente su otra mano apretando su trasero y atrayéndolo hacia él, haciendo que ambas cinturas quedaran en contacto, sintiendo como ambos miembros ya despiertos demostraban su excitación.

Sin esperar más tiempo Max comenzó a besar el cuello del Nat mientras lo mordía suavemente, provocándole un leve gemido, con sus manos ya sin control fue recorriendo su abdomen subiendo hasta sus pezones, masajeándolos con cariño notando como estos respondieron rápidamente a su tacto quedando completamente duros listos para su boca

Mientras el pezón derecho era devorando con avidez por su boca, con dos dedos estimulaba el izquierdo, al sentir como el mayor le mordía suavemente no pudo quedarse simplemente quiero, tapándose la boca comenzó a soltar jadeos que amenazaban con sonar por toda la habitación, su cuerpo comenzó a moverse involuntariamente intentando provocar un mayor rose de sus pelvis

Continuo su camino hasta llegar al bóxer de Nat dejando un casto beso en la pretina

-sigo... o ...o quieres que pare-pregunto sin quitarle los ojos de encima

-si te detienes... atente ahh- contesto con la respiración acelerada quedando a mitad de la oración cuando sintió el leve apretón de su miembro por sobre la tela

Tomando el elástico con los pulgares y con un ágil movimiento le quito los pantaloncillos que estaba usando como piyama, dejando a la vista su pene erecto.

Siguiendo el camino de besos que anteriormente había dejado, bajo su rostro y abriendo su boca comenzó a devorar por completo el miembro del menor manteniendo el ritmo con sus labios, sacando la lengua para lamerlo a lo largo y a momentos solo el glande usando sus manos comenzó a bajar por su cintura y sus piernas hasta llegar y masajear las dos bolsas que colgaban debajo del pene del menor. Ante esta nueva sensación no pudo evitar comenzar a gemir en voz alta, sintiendo una electricidad que le recorría todo su cuerpo. Deteniendo su trabajo bajo aún más sus manos para comenzar a prepararle ingresando un dedo en su lugar intimo agregando un segundo y un tercero, viendo cómo se retorcía el cuerpo de Nat ante sus caricias, al notar que estaba a punto de venirse sintiéndose en la gloria el mayor se detuvo ante la mirada confundida del otro y sonriendo al escuchar sus protestas

-Ey... estaba cerca- protesto jadeante haciéndole pucheros

al ver como Max se quitaba los pantalones de chándal que estaba usando como piyama mientras corría a buscar un condón, no pudo evitar sonreír en especial al ver como esta venia más que contento con un sobre negro de lubricante que mantenía bien escondido junto a el para cuando salían de viaje o por si los pillara afuera de casa

colocándose el condón rápidamente el mayor le beso mientras que con una de sus manos estrujaba el envase ya abierto sobre él, se encontraba pasando sus brazos por el cuello de su amado cuando sin aviso el menor sintió una enorme estocada y un calor en su interior.

Uuhm... –Grito Max. Amaba sentir ese enorme y familiar miembro en su interior que comenzaba a moverse con un ritmo lento esperando a que se acostumbrara - mng...mas... más fuerte ...-gimió rogando, acomodando mejor la cintura comenzó a penetrarlo más violentamente llegando más profundo, estocada a estocada sacándole a ambos gemidos que intentaban disimular mientras se besaban con desesperación, sintiendo su plenitud por completo a pesar de todas las veces que habían estado juntos su camino seguía siendo estrecho para tal miembro, lograba sentir cada palpitación y movimiento del pene que se introducía en él.

-abre más las piernas...- sin detenerse le jalo por las caderas para acomodarle la posición, agarrando sus piernas para colocándoselas casi en los hombros haciendo así que cada estocada se sintiera aún más profunda, miro nuevamente a Nat que se encontraba jadeando con la boca abierta y con el rostro sonrosado mientras sus ojos estaban casi cerrados concentrándose en placer que cada vez aumentaba, sintiendo como estaba casi por llegar con una mano Max le tapo rápidamente la boca al menor para que no gritara demasiado alto mientras él le besaba los hombros dejándose llevar por el orgasmo que los desmoronaría, haciendo que el cuerpo del mayor cayera momentáneamente sobre el menor que sonriendo le dejaba caricias en el cuello y en su cabello.

Como si fuera lo más delicado del mundo Max lo beso, acomodándose detrás de el para abrazarle y de esa forma no aplastarle con todo su peso aprovechando de poder descansar un rato antes de que este se levantase a buscar algo con que limpiarse y también limpiarlo al menor que descansaba con una sonrisa somnoliento en sus brazos, feliz y más que satisfecho, ya mañana sería otro día en que podría terminar con sus tareas pendientes...si es que Max así lo permitía. Sonriendo recordó de la primera vez que por "accidente" lo vio desnudo en un viaje y pensando que por ahora no había nada más importante que disfrutar de la intimidad de la noche junto a la persona que alegraba sus días, lo hacía sentir protegido y por sobre todas las cosas amado.

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holi holi... como hace tiempo no subiamos nada de maxnat les dejamos un capitulo un tantito mas largo de lo normal, gracias a todxs los que leen y esperan nuestras actualizaciones, se vienen mas historias.

No se olviden de comentar, nosotras felices las leemos y responderemos cuando podamos

Nyanhoo - abby