Snap shot

II

Bakugo cierra el cubículo del baño de golpe, apenas recordando cerrarlo, antes de arrastrar a Kirishima por la corbata y besarlo con fuerza. No hay nada suave al respecto. Ambos están demasiado borrachos y calientes y las últimas dos horas de coqueteo los han vuelto necesitados.

Se tiran de la ropa unos a otros, los botones se abren, las corbatas cuelgan medio abiertas, las chaquetas se tiran indiferentes al suelo. Bakugo empuja a Kirishima hacia atrás para hacerlo tropezar, cayendo contra el inodoro para mirarlo, jadeando.

"Perfecto", sonríe, tomando una foto.

Kirishima gime, deslizándose desde el inodoro hasta las rodillas, buscando a tientas rápidamente con el cinturón y la cremallera de los pantalones de Bakugo. Toma tanto tiempo que Bakugo casi lo ayuda, pero luego una mano cálida se envuelve alrededor de su polla y deja escapar un fuerte gemido cuando el aire frío golpea la piel caliente.

No hay duda cuando Kirishima envuelve sus labios alrededor de la cabeza de la polla de Bakugo. Desliza su lengua sobre la parte superior por solo unas pocas vueltas antes de que la mano de Bakugo se enrolle en su cabello, ahuecando la parte posterior de su cabeza y lo empuja hacia abajo para llevarlo más lejos. Kirishima se atraganta antes de que pueda tragarlo todo, las lágrimas pinchan en las comisuras de sus ojos con la mandíbula tan abierta.

Bakugo sisea, siente el nudo de la garganta de Kirishima a su alrededor. "Joder, eso es todo, Kirishima... ven aquí, búscame".

Sus pestañas revolotean, ligeramente agrupadas por las lágrimas, mientras obedece y mira a Bakugo, todavía ahogándose con la gorda polla en su boca. Las sonrisas de Bakugo, cámara en mano, mientras se lame los labios y hace clic para tomar otro. "Maldita sea, te ves tan bien así..."

Toma algunas más, molesto cada vez que tiene que hacer una pausa para volver a encender la estúpida cámara, pero al menos le da un momento para apreciar la lengua contra su eje, el roce de los dientes cuando Kirishima se atraganta demasiado y pierde. control así, y los sonidos húmedos de succión, arcadas; el desorden descuidado que es Kirishima mientras deja que la mano de Bakugo lo guíe hacia arriba y hacia abajo, tratando de empujar para que las últimas pulgadas queden envueltas y la cabeza de su polla se hunda en la parte posterior de su garganta.

Su barbilla es un desastre de baba y líquido preseminal que gotea, manchando sus pantalones de vestir y salpicando los azulejos del baño debajo de él. Bakugo podría venir así. Él sabe que podría, dejando que Kirishima lo chupe hasta dejarlo seco, disparado por su garganta y verlo burbujear entre sus labios...

Pero todavía hay más por hacer. Más ángulos para ver. Y Bakugo todavía quiere asegurarse de poder tomar una foto de todos sus mejores lados.

Con un fuerte agarre en su cabello, Bakugo saca a Kirishima de su polla. El hombre balbucea, inhala profundamente antes de toser por el abuso.

"Date la vuelta", dice Bakugo, tomando una foto más para capturar el lujoso moretón rojo de la boca de Kirishima. Una vez más, él obedece, y Bakugo se pregunta en voz baja si es solo porque han estado bebiendo demasiado o es realmente que a Kirishima simplemente le gusta que lo manden.

Quizá más tarde pueda averiguarlo.

Prácticamente rasga los pantalones de Kirishima en dos con la rapidez con que se los quita de las caderas tan pronto como se inclina, apoyado contra el inodoro. Su trasero es una obra maestra, grueso y firme, sus muslos son muy parecidos, y si la polla de Bakugo no estuviera mojada y palpitante en este momento, podría haberse tomado más tiempo para prodigar su trasero con atención. En cambio, hace una nota mental para que Kirishima se corra en su lengua en otra cita, tal vez incluso mañana por la mañana si es lo suficientemente persuasivo, pero en este momento tiene otras cosas que atender.

Bakugo separa el trasero de Kirishima para dejar que su lengua se caiga y babee por todo su agujero. Debajo de él, puede escuchar a Kirishima gimiendo, escuchar el ruido rítmico y resbaladizo de él tirando de su propia polla entre sus piernas.

Recuerda lo que tiene en la mano y se inclina hacia atrás, golpeando con una mano el trasero de Kirishima para verlo saltar ligeramente y la carne moverse. "Abrázate para mí, quiero sacarte una foto así".

Kirishima jadea, un rubor en sus mejillas, pero no dice nada de protesta mientras reemplaza la mano de Bakugo con la suya para mantenerse abierto. Bakugo se toma su tiempo con las fotos, toma una antes de volver a enrollar lentamente la cámara, dejando que el sonido del plástico haga eco.

Mira a través del visor para obtener la toma perfecta para otra, observando el fruncido que se crispa y brilla con saliva. Toma la foto y se detiene cuando el sonido de la succión húmeda entra en sus oídos. Bakugo sonríe. "¿Te estás mojando los dedos?"

Kirishima tararea la pregunta, deslizando los dígitos de entre sus labios con un 'pop'. "Me imagino que uno de nosotros debería hacer algo productivo si solo estás parado admirando la vista". Se reajusta, apoyándose pesadamente contra la partición de plástico para mantener el equilibrio mientras lleva los dedos hacia su agujero, presionando las almohadillas contra la piel arrugada para presionar.

Bakugo gime al ver a Kirishima hundir lentamente un dedo dentro, abriendo su borde para estirarlo y dándole a Bakugo una buena vista. Él toma otra foto.

***

906 palabras