Para cuando terminaron de verificar cada papel de la improvisada prueba, el gran maestro experimentó dos clases de sentimientos muy opuestos. El primero quizás el más agradable, ninguno de sus alumnos y vaya, incluyendo a Wei Wuxian, pasaron la prueba demostrando una caligrafía totalmente distinta a la de aquel infame papel.
Dejando por el otro lado el sentimiento más inquietante; no pudieron dar con el culpable.
─ Eso solo significa una cosa. Este gracioso escritor está fuera de los Recesos De Las Nubes.
Los tres Lan, tío y sobrinos intercambiaron miradas en silencio.
El gran día había llegado al fin. Grandes grupos divididos por colores brillantes como las aguas de Caiyi, llegaban a dicho lugar cultivadores montando sus espadas.
En unos días se llevaría a cabo la reunión anual de cultivadores y eso significaba una cosa; los líderes de todas las sectas se reunirían en esta ocasión seria en Los Recesos De Las Nubes.
Que en esta ocasión sería dirigida por el gran maestro, Lan Qiren debido a la triste ausencia del legitimo líder QingHeng-Jun, quien era hermano del gran maestro.Este pobre hombre se encontraba irremediablemente inquieto en su habitación. Solo como de costumbre. Por más que quisiese hacer de cuenta que nada pasaría su mente no podía parar de dar vueltas. Una vez más se reencontraría con él y no sabía si su viejo corazón pudiera soportarlo.
Sin embargo, tenía un deber mucho más grande que sus sentimientos.
A la mañana siguiente, a las cinco en punto de la mañana cada discípulo, invitado y personal de Gusu estaba de pie. Listos para afrontar un nuevo día.
Incluso el trio de Yunmeng Jiang estaban dirigiéndose a desayunar juntos. Sin esperar que se le sumase Nie Huaisang.
─ ¿No deberías estar con los tuyos? ─ Preguntó impaciente Jiang Cheng.
─ Primero que nada lo importante, hermano Jiang. ¿Averiguaron algo sobre el misterioso escritor?
─ Fue Wei Wuxian. No tengo pruebas pero no me faltan dudas.
─ Pero Jiang Cheng...
Wei Ying no pudo sentirse ofendido puesto que sabía que su querido hermano bromeaba con él. Pero pensándolo bien, si sería capaz de poner el salón de clase de cabeza, cortarle la barba de chivo a su maestro, quizás quemar por accidente alguna propiedad de Gusu pero... jamás humillar de esta forma al viejo Qiren. Oh, es decir, incluso Wei Wuxian tenía límites. Y un poco de respeto pero más afecto por el tío de Lan Zhan.
Quizás si un dibujo no haga daño a nadie pero nunca se atrevería a realizar algo tan elaborado como... ¿Una novela de amor? ¿Entre dos líderes? No. Nunca se le había pasado por la cabeza.
En el camino, por casualidad se toparon con un joven Wen que fue asaltado por las manos inquietas de Wei Wuxian.
─ ¡Wen Ning! ¿Que haces aquí tan temprano? ─ el de ojos grises lo saludó con tanta energía de sobra, colocando sus manos en los hombros del chico, dejándolo sin habla.
Wen Ning se quedó titubeando por segundos, incluso quedó pálido al observar que este no venia solo. Encontrándose con una mirada curiosa y precavida, que era la del Maestro Nie, seguida por una aterradora y llena de amenazas, que era la del heredero Jiang. Al final se encontró con una sonrisa más dulce. Una mirada tan tranquilizadora que hizo que su creciente ansiedad se desvaneciera.
Muchas gracias, Jiang Yanli.
─ L-lo mismo digo. Joven Maestro Wei.
El mencionado estalló en carcajadas que tuvo que ser callado casi a patadas por el de prendas moradas.
─ ¡Wen Ning, no sabía que tenías ese sentido del humor! ─ su gran sonrisa salió a la luz que rivalizaba con el sol de esa mañana. ─ Nosostros íbamos para el salón a desayunar. Oh, deberías acompañarnos.
─ Yo...
No era pregunta. A las rastras Wei Wuxian incluyó a Wen Ning en su grupo. Sin darle oportunidad al chico de decirle que en realidad ya había desayunado.
Una vez sentados en la misma mesa, se le fue servido el insípido desayuno local. Pero lo pasarían por alto al menos esa vez.
Sin embargo debido a la estricta regla de no hablar durante las comidas tuvieron que esperar por intercambiar información.
O al menos así lo llamó Nie Huaisang, Jiang Cheng insiste con que eso se le dice chisme.
A la mitad del desayuno Wei Ying distinguió a un Lan en particular entre todos. Sentado en solitario. Desayunando en silencio.
Llamando a gritos silenciosos la presencia de Wei Wuxian, y este lo sabia. Nadie pudo detenerlo cuando decidió dejar su mesa para ir a la de Lan Wangji.
─ No me jodas. Nos dejó por ir tras ese. ─ El Jiang se tuvo que conformar con susurrar su disgusto.
─ Hermano Jiang, habla más bajo o alguien podría pensar que estás bebiendo vinagre.
Huaisang seguía vivo solo por que la secta no permitía matar a nadie.
─ No te creas hermano Jiang, en realidad el hermano Wei fue a sacarle información al Segundo Maestro. ─ El joven Nie lo quiso arreglar diciendo esas palabras pero no logró que Jiang Cheng dejara de mirarle feo.
Wen Ning quería irse pero no encontraba el valor. No sin el maestro Wei. El extraño extrovertido que lo eligió para entablar una especie de amistad. O al menos eso le gustaba pensar.
Todos estaban sorprendidos de ver la imponente presencia del líder Rojo Wen Ruohan. Hacia mucho tiempo que este no se presentaba en público. Entonces la sorpresa de muchos estaba bien justificada. Oh el poderoso líder de la secta del Sol. Muchos juraron por ahí que de solo verlo sus ojos quemaban, o suelo que pisase suelo que estaría caliente al instante. La encarnación del dios del Sol lo llamaron muchos otros.
Robandose miradas de miedo y otras de admiración. Ninguna importaba más de la que el quería recibir. Y lo haría a toda costa. Hacer su gloriosa re aparición en la vida de su amado. Con el claro objetivo de engatusarlo, por supuesto. Y así poder llevárselo en sus brazos de vuelta a Ciudad Sin Noche.- Pronto serás mío.
Wen Ruohan hizo aquella promesa a su propio corazón de lava al pisar las escaleras que llevan a Gusu.
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• Los Fanfics Salvaron Al Mundo •
Fanfic¡Al parecer, un autor anónimo ha dado a conocer la historia de romance entre el Líder de secta, Wen Ruohan de Qishan Wen y el muy prestigiado maestro Lan Qiren de Gusu Lan! Este desconocido autor de gran talento se ha ganado la indignación del líd...