Cap1

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"¿Realmente tiene 10 años?" preguntó Ferdinand a su erudito al regresar a su lugar, después de terminar de saludar a los ducados superiores


Junto a la familia real, había una niña pequeña que aparentaba haber llegado recientemente a la edad de bautizo, aunque estaba sentada a una distancia prudente de los príncipes, todos los estudiantes parecían temerle

"Lady Rozemyne de Alexandria o, mejor dicho, Aub Alexandria" respondió su erudito.

"¿Disculpa?"

"Con nueve años, es la única sobreviviente de la familia archiducal de Ahrensbach, durante la primavera, apareció en la conferencia de archiduques vistiendo un traje de doncella del santuario, por lo que no le prestaron atención al inicio, sin embargo, no hay muchos detalles, salvo que al final sometió a todos los Aubs e incluso a Zent, por lo que su gente la respeta y la teme a partes iguales, hubiera sido divertido si no hubiera convertido en polvo de oro el 90 % de los amuletos y broches, incluso convirtió en polvo de oro su anillo de bautizo. Zent le ofreció al quinto príncipe como relevista para ayudarla, pero ya que ella no confiaba en él, termino recibiendo el nombre de Traokvar, se rumorea que también tomo el nombre del rey, pero no se sabe. De todas maneras, está iniciando las clases un año antes"


Cuando comenzó la comida, Ferdinand no pudo evitar mirar a la niña, a diferencia de la mayora de damas nobles, ella no sonreía, tenía unos inteligentes ojos de luna, que observaban a todos con desconfianza y cautela, eran ojos vacíos, carentes de emociones, su cabello, que parecía bendecido por el dios de la oscuridad, iba sostenido de forma sencilla con un adorno que nunca había visto, por el anillo en su dedo, ella había nacido en verano, en su piel tan blanca como la nieve contrastaban sus labios que tenían el color real de Geduldh. Hizo que su asistente probara la comida por ella, un claro gesto de que desconfiaba de la realeza, cuando la mujer comenzó a toser, sus ojos brillaron con todos los colores del arcoíris antes de dar un vial a su asistente y cantar una oración, el maná de la niña se extendió por todo el salón, sometiendo a cada uno de los candidatos a archiduques y sus asistentes, menos a él.

"Príncipes y princesas" la voz de la niña tenía un eco oscuro al dirigirse a la realeza que se encogió al ser llamados por ella "parece que hay algo mal con mi plato, ¿les importaría cambiar conmigo?"

"No... no"


Era admirable ver como los príncipes intentaban que su voz no temblara, aun así, ninguno de ellos pudo mantener su cabeza en alto. La asistente de la joven Aub tomo el plato que le habían servido y los intercambio, antes de volver a su lugar, a diferencia de todas las jóvenes, la joven Aub usaba una falda hasta la rodilla, después de todo, aún no cumplía 10. Solo cuando estuvo parada junto a la familia real, Ferdinand vio por primera vez, que la capa de Alexandria era del mismo color medianoche que su cabello, en un tono tan similar al negro que sería fácil confundirla con una princesa de la soberanía. Mientras la joven regresaba a su lugar, sus ojos se encontraron con los de él, antes de apartar la vista con rapidez, como si verlo le causara asco, tan pronto como volvió a sentarse dejo de someter a todos. La niña comió de forma perezosa hasta que finalmente salió del salón más pequeño, ignorando por completo la socialización.

El día en que las clases iniciaron, se dirigió hacia el salón como todos los de primero, entraron y tomaron el lugar correspondiente, Alexandria ocupaba el primer puesto, según su asistente principal, Justux, le habían dado el primer puesto como compensación al hecho de que sin Grutrissheit, la puerta fronteriza había quedado abierta, provocando y facilitando la invasión, sin embargo, Ferdinand sospechaba que la intención era ver como caía su clasificación en picada. Cuando todos los alumnos estuvieron sentados, el examen de matemáticas inicio, pocos momentos después, todos y cada uno de los alumnos de Alexandria completaron el examen antes de que él maestro terminara de repetir la última pregunta por tercera vez, ni siquiera usaron la calculadora, una joven laynoble de cabello miel tomó los exámenes y los llevó al escritorio del profesor

Subyugando trombes, cultivando rifas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora