El tacto cálido fue lo primero que sintió al despertar. Giro su rostro para ver a la joven que dormía a su lado antes de abrazarla, no obstante, había algo extraño, la ausencia de telas provoco que los recuerdos del día anterior se precipitaran en su mente, el júbilo de saberla suya y la vergüenza se presentaron en partes iguales, Rozemyne dormía tranquila a su lado, sin aparente vergüenza
¿Cómo podría tratarla con naturalidad desde ahora?
"Buenos días" murmuró ella, aun adormilada
"Buenos días"
"Ferdinand ¿te arrepientes?" le pregunto
"No" respondido después de un momento "Perdona si te forcé"
"No lo hiciste, yo quería esto, es difícil de explicar, pero realmente me alegro de que hayamos llegado a esto" dijo antes de acostarse sobre él "eres mío Ferdinand, te amo" dijo antes de besarlo "¿Tienes planes para hoy o podemos quedarnos aquí?"
"La profesora Hirschur sabe que estoy aquí en la academia"
"Entonces deberíamos vestirnos"
"¿Por qué te ves tan molesta?"
"Porque tarde mucho en tenerte así, no tengo ganas de besar a nadie más, pero parece que es lo que necesito para que..."
"Nunca más, Rozemyne" siseo aprisionándola entre su cuerpo y el colchón, mientras ella reía
"Nunca más será necesario Ferdinand" dijo antes de abrazarlo, acariciando su espalda, recordándole que estaba desnudo
"¿Cómo estas tan tranquila?" preguntó escondido su rostro en el cuello de ella
"Si te digo que es algo con lo que estoy bien, porque eres tú ¿lo aceptarías?" él asintió "bien. Me gusta esta nueva faceta tuya, Ferdinand" su voz sonaba rara, como insinuante, entonces ella le rodeo la cintura con sus piernas, provocando una fricción ligera "pasaste de detenerte a media beso a tratar de invocar el invierno"
"Rozemyne..." En su mente estaban frescas las acciones y sensaciones del día anterior, no sabía si sería capaz de detenerse esta vez.
"Me gusta tu nueva voz, es tan sexy, te queda bien" de pronto, ella suspiro y lo soltó, provocando que la mirara "no te dejaré invocar el invierno, y si lo intentas en serio, te aplastare" le advirtió, provocándole un escalofrío "Entiendo que es difícil detenerse, las Horumon son un problema a nuestra edad"
"¿Las que?"
"Mmm es lo que provoca todas esas sensaciones de querer ir más lejos"
"Nunca había escuchado sobre eso" Rozemyne se tensó ligeramente provocándolo una mayor curiosidad por saber sus secretos, desviando su mente de lo anterior "¿Qué es lo que escondes Rozemyne?" le pregunto "¿me lo dirás ahora?"
"Siento que te ahuyentare si te lo digo"
"No lo harás, te amo Rozemyne, nunca me alejare de ti... cuando pensé que me dejarías, solo pensé en marcarte para que nadie se acercara a ti..."
"Entonces ¿eso fue todo el asunto de teñirme?" le pregunto
"Si" Ella tomo su rostro con ternura, antes de juntar sus labios en un beso suave
"Te lo mostraré, pero necesitaré que preparemos una poción de sincronización"
"¿Por qué...?"
"Porqué lo que te mostraré, está en mi memoria"
¿En su memoria? ¿Qué clase de secretos guardaba? Aun así, ella estaba lista para confiar en él, no la defraudaría, no importaba cual fuera su secreto, él lo aceptaría
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Subyugando trombes, cultivando rifas.
FanfictionEn diferente tejido, Urano reencarno como Myne, la hija de un soldado en Ahrensbach, su madre era dueña de la mejor boutique de la ciudad, ella sobrevive bajo el seudónimo de Rozemyne al hacerse amiga de un peculiar sacerdote azul que disfrutaba via...