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Cristal

Después de 4 años de relación Jongin quiso sorprender a su amado Kyungsoo y planeo una cena romántica en un lujoso restaurante, y después irían al departamento que compartían a jugar con ciertos artículos que había comprado hace semanas. De solo pensarlo deseaba que ya terminará la velada.

Durante su jornada laboral, no pudo pensar en otra cosa que no fuera su amado Kyungsoo y lo atractivo que se veía con traje.

Toda la tarde se enviaron mensajes, sobre si Kyungsoo llevaría o no ropa interior a la cena y por su parte Jongin le escribía como le quitaría las demás prendas.

Con la anticipación de lo que les esperaba aquella noche, se encontraban cenando a la luz tenue del lugar, acompañado de una suave música de violines. La cena resultó exquisita y el vino delicioso.

Pero el alto no podía quitarse aquella sonrisa pícara del rostro mientras veía a su pareja sonrojado mientras cortaba un trozo de filete.

"¿Como te sientes cariño?" dijo el alto sin borrar la sonrisa de su cara.

"Esto es raro e incómodo Jongin"

"Pero mi amor, ¿acaso no ye gusto el lugar o la cena?"  se llevó la copa a la boca para ocultar su casi carcajada.

"Jongin, sabes de lo que hablo"

"Con certeza, no lo se mi amor"

Toma la mano de Kyungsoo y la llevó a sus labios depositando en ella un dulce beso, pero en su mirada detallaba una chispa de diversión.

Porque entre muchas otras cosas disfrutaba ver a Kyungsoo sonrojado, apretando sus muslos, removiendose en esa silla, mirando a todos lados como si pensara que alguno de los demás comensales adivinaria lo que en esa mesa estaba pasando.

Tanto en tanto Jongin bajaba su mano por debajo del mantel y acariciaba los muslos de Kyungsoo y en momento su mano se aventuraba a ir un poco más allá de la espalda baja. Sentía el cuerpo de su amor apretarse contra el suyo y parecía escuchar pequeños gemidos salir de los abultados labios del pequeño.

"Jongin, no aguanto más"

"¿De que hablas mi cielo?" ahí de nuevo la sonrisa de lado pícara y divertida.

"Amor por favor quiero ir a casa"

"Tan ansioso... Lo que tu digas mi amor"

El camino a su departamento parecía eterno, y por mucho que quiera Jongin no se atrevía a pisar más acelerador.

La tensión entre ellos era palpable, tanto que cuando se vieron solos en el ascensor prácticamente saltaron uno sobre otro. Los besos y caricias subían de intensidad.

A tropezones llegaron a la puerta de su hogar, Jongin azotó la puerta tras de si una vez que Kyungsoo entró.

Como depredador él alto se acercó a Kyungsoo y devoró sus labios en un lujurioso beso mientras sus mano apretaban el glorioso trasero de su amado; gemidos inundaban el lugar.

Jongin no pudo resistir y arrastró a Kyungsoo a la habitación, lo despojo de todas sus prendas y dándole la espalda a JongIn el pequeño se inclino suavemente en el borde de la amplia cama.

El alto masajeo sus glúteos, y vio la pequeña tira color blanco que colgaba del interior de su amor, la sujeto y lentamente sacó las bolas de cristal rosa que Kyungsoo había llevado toda la noche. Con un gemido el bajito cayó sobre la cama, giro para ver a su hombre y le regalo un sonrisa de fingida inocencia.

"Sabía que lo harías bien amor, por eso recibirás un premio".