Fanfic Festival Kinktober EXO Ships

Corsé

Siempre se considero un tipo común, convencional, aburrido incluso.

La vida de Kyungsoo era rutinaria; pero no lo tomen a mal a él le gustaba así.

De lunes a viernes por la mañana acudía a la universidad y por las tardes tenía un trabajo de medio tiempo como camarero, mientras que los fines de semana los tenia reservados para estudiar y ponerse al corriente con sus clases.

Todo era tranquilidad hasta aquella tarde donde corría por la acera para no llegar tarde a su trabajo y de pronto chocó con algo duro que lo hizo caer de espaldas, cuando por fin cayó en cuenta que estaba prácticamente tirado pudo ver que lo que pensó era un poste en realidad se trataba de un chico alto.

Despues de pedir disculpas cada uno tomo su mochila y siguió corriendo en dirección contraria. Al llegar al restaurante Kyungsoo pudo notar que por error habían tomado la mochila del otro.

No le quedó más que buscar dentro del bolso algo para poder ponerse en contacto con aquel chico y pudiera regresarle sus pertenencias.

"Kim Jongin" leyó en el gafete que encontró en uno de los bolsillos y una pequeña bolsa de terciopelo rojo que llamo demasiado su atención.

La bolsa contenía diversas telas de diferentes tamaños pero fue una la que llamó su atención, parecía un material sintético brillante, suave y liso al tacto y su olor era embriagante

Por la noche al llegar a casa, sacó de nuevo la tela con sumo cuidado y lentamente la acercó a su cuerpo como si quisiera abrazarla. Así estuvo varios minutos inmerso en silencio, jamás había experimentado algo así pero no era suficiente quería sentir aquel material en su piel.

De pronto su celular sonó y lo saco de esa especie de trance, arrojó la tela sobre la cama y corrió a responder.

"Hola, buenas noches. Soy Kim Jongin ¿Es usted Doh Kyungsoo?" dijo aquella voz grave y sexy.

"Hola, emm este si, soy yo" dijo casi en un susurro.

"Que gusto, dentro de su mochila"

La bolsa contenía diversas telas de diferentes tamaños pero fue una la que llamó su atención, parecía un material sintético brillante, suave y liso al tacto y su olor era embriagante

Por la noche al llegar a casa sacó de nuevo la tela con sumo cuidado y lentamente la acercó a su cuerpo como si quisiera abrazarla. Así estuvo varios minutos inmerso en silencio, jamás había experimentado algo así pero no era suficiente quería sentir aquel material en su piel.

De pronto su celular sonó y lo saco de esa especie de trance, arrojó la tela sobre la cama y corrió a responder.

"Hola, buenas noches. Soy Kim Jongin ¿Es usted Doh Kyungsoo?" dijo aquella voz grave y sexy.

"Hola, emm este si, soy yo" dijo casi en un susurro.

"Que gusto, dentro de su mochila encontré un número telefónico y su amigo me dio su número"

"Oh si, esta bien" mientras hablaba con Jongin sus dedos paseaban sobre esa tela tan exótica.

"Que le parece vernos mañana a primera hora y hacemos el intercambio"

"Claro" que salió casi como un gemido

Al otro lado de la línea Jongin se quedó congelado al escuchar aquel sonido, no había escuchado nada así en su vida.

Esa noche Kyungsoo no pudo dormir de solo imaginar como se sentiría esa hermosa tela sobre su piel, mientras que Jongin soñó con el dulce sonido salido de los labios de Kyungsoo.

A la mañana siguiente y según lo acordado se entregaron sus pertenecias, por supuesto que la química fue innegable. Platicaron de diversos temas; sus carreras y empleos así como de gustos en común. Kyungsoo supo que el guapo moreno estudiaba diseño de modas y por eso llevaba telas en su mochila.

Después de varios días de mensajes, llamadas y una salida a desayunar Jongin se armo de valor e invito a Kyungsoo a su departamento.

Era un sencillo pero acogedor lugar, un loft abierto por el cual se colgaban los rayos de sol con la ayuda de los dos grandes ventanales que tenía.

En un rincón estaba el pequeño estudio de JongIn que consistía en un escritorio, una gran mesa de madera y una máquina de cocer, en las paredes había bocetos de varias prendas de vestir.

Pero lo que más llamó la atención de Kyungsoo es que sobre la mesa había una especie de corsé, hecho con la tela que lo tenía fascinado.

Su mano fue lentamente hacia dicha prenda, comenzó acariciando lentamente las tiras que colgaban de él laa cuáles servían para señirlo más a quien lo vistiera.

Para Jongin aquello era tan erotico, la piel blanca de Kyungsoo sobre la prenda de color negro, como sus largos dedos acariciaba cada costura, cada detalle. Solo atinó a imaginarse a su invitado vistiendo su diseño y de solo imaginarlo hacia que se corriera justo donde estaba.

Con paso lento se acercó y coloco detrás de Kyungsoo, su mano acarició desde el codo a los dedos de su acompañante y con voz grave preguntó.

"Esta hecho de cuero, Te gusta?"

"Es hermoso"

"¿Lo usarías para mi?"

¿Lo haría? ¿Se atrevería? Todos esos pensamientos pasaban por su cabeza, pero era ahora o nunca, hacer algo diferente por el simple gusto de hacerlo.

"Claro, ¿Dónde puedo cambiarme?"

Jongin casi oyó las campanas del cielo repicar, tomó el corsé y tomando la mano de Kyungsoo lo guió al baño.

Kyungsoo fue quitando cada una de sus prendas hasta quedarse con un pequeño bóxer color negro y ajustado que envolvía sus perfectos glúteos y acentuaba sus caderas y muslos.

Se coloco la bien confeccionada prenda y fue como una revelación, la textura sobre su piel, como envolvía su cintura y cosillas, mientras que dejaba a la vista sus rozados pezones.

Se sentía sexy, como nunca antes y con una confianza renovadasñ salió del pequeño baño y aún sin atar las cintas camino hacia Jongin. Este lo esperaba en la sala y casi escupe la bebida que sostenía en la mano cuando lo vio contonear sus caderas hacia él.

"No pude atarlo, me ayudas por favor"

"Sería un honor"

Después de ir ajustando con cuidado laa cintas y una vez atadas con delicadeza giro a Kyungsoo para observarlo, quería guardar aquella imagen en su memoria.

"Eres hermoso"

"Eres lo más hermoso que he visto en mi vida"

Tomo a Kyungsoo por la cintura para acercarlo a él y sentir el calor de su cuerpo, se incluno lentamente hasta mezclar sus alientos y con un suave movimiento unió sus labios.

Fue un beso lento, sensual, explorando la boca del otro jugando con sus lenguas.

Cuando se separaron viendose a los ojos, anticipando lo que pasaría, Kyungsoo sólo pudo decir.

"Sea lo que sea que vayas a hacer conmigo, necesito que sea con este corsé puesto"