𖣔ᑭᖇOᑭᑌᗴՏTᗩ𖣔

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𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚇.

Los pequeños rallos de sol pasaban por el gran ventanal de su habitación, en la moderna cama que hanía en esta, reposaba el hombre con la voz más gruesa que havia en ese pueblo, y en el otro pueblo también, Reborn, un chico de edad desconocida para muchos, pero rondaba por los 30, su cabello era de un color castaño chillón, continuando con sus ojos del mismo color, solo que estos eran un poco más oscuros. Se podía ver su rostro despreocupado y tranquilo reposar en el colchón, una tranquilidad, que no había podido tener, la culpa, sus vecinos a los que llamaba amigos, estos días a habido demasiada marcha en el pueblo, y demasiado hijo de puta también, haciendo que el pobre castaño no se pudiera relajar durante toda la semana, y hoy tampoco sería la excepción.

Golpes.

Fuertes golpes a la puerta de su hogar se escuchaban frenéticamente y sin nigun ritmo, abrió los ojos un poco, su rostro mostraba enfado, y quien no lo estaría, solo se giro para el otro lado de la cama, cubriendo sus orejas con su esponjoso cogin para amortiguar el sonido, esperando a que el chico que estuviese llamando a su puerta se fuera a tomar por culo.

Pasaron unos segundos de silencio, pero cuando justo por fin había creído que podría seguir con su hermoso sueño, los golpes aparecieron de nuevo en su puerta, pero esta vez eran mucho más fuertes que antes, acompañados por gritos de mocosos maleducados, a los que reconocía perfectamente como si su vida dependiera de ello, Imantado, su 'hijo', y Axocer, el hijo de su cercano amigo Auron.

Gruño enfadado, conociendolos esos pequeños mocosos no lo dejarían dormir en paz asta que abriera la puerta, apartó las sábanas de seda grises a mala gana de su cuerpo, mostrando que se encontraba semidesnudo, su cuerpo estaba en muy buena forma, su amiguito estaba cubierto solo por unos boxers/calzones/calzoncillos, se levanto de mala gana, y cogió su preciado y suave albornoz de color beige.

Bajo sus hermosas escaleras de cuarzo con un cabreo que se podía notar con solo ver la mala vibra que portaba el hogar del castaño, algo que sin duda ahuyentaría asta a los más valientes, pero los dos mocosos detrás de su puerta principal, tenían más agallas que el mismísimo Lucifer.

Abrió la puerta de su hermoso hogar, dejando mostrar a dos niños entre 13-15 años, Imantado llevaba su típico pijama de rata, sus ojos eran marrones, y su sonrisa de superioridad brillaba con los rayos del sol, a la izquierda de Imantado, reposaba sentado en el suelo un niño llamado Axocer, su pelo era mitad blanco y mitad negro, igual que sus hermosos y grandes ojos que mostraban curiosidad, algo que hacia que mucha gente se sorprendiera era la cola que salía de sus partes bajas, y sus dos pequeños cuernos que hacían a juego con todo su ser, llevaba puesto una sudadera de tiburon azul, acompañada de un peto de un color más oscuro que la sudadera.

Los miro enfadados.

"Que coño queréis vosotros dos ahora" su voz sonaba más grabe de lo normal, mostrando que se estaba aguantando las ganas de pegarles una ostia en el culo y cerrarles la puta puerta.

𝚃𝚘𝚛𝚛𝚎𝚜 𝙶𝚎𝚖𝚎𝚕𝚊𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora