4.

71 9 0
                                    

"Rebeldías" esa era la palabra que rondaba por la cabeza de Seokjin a mitad de la clase de economía. Y es que él de verdad no podía creer que estuviera considerando la posibilidad de irse con Taehyung al terminar las clases de la universidad. Aunque si bien era cierto que estaba cansado de estar encerrado en su casa, también era cierto que le tenía miedo a sus padres y lo que pudieran hacer para ya no volverlo a dejar salir.

Él estar de forma presencial en las clases del instituto era un logro que sin dudar le había costado meses y meses de trabajo a Seokjin; sus padres decían firmemente que el mundo era el más peligroso, que un chico como él no estaba listo para enfrentarlo.

Sin embargo, Jin quería conocer por sí mismo el mundo. Descubrir por sí mismo si de verdad era tan peligroso cómo sus padres decían y el que ahora hubiera una oportunidad de conocerlo era algo que Jin no quería desperdiciar, no cuando no lo iba a hacer por sí solo.

Pasando la mayor parte del tiempo pensando en lo que podría suceder al salir del instituto, Jin no se percató de cuando el timbre sonó y mucho menos de cuándo Taehyung se paró a su lado, le extendió la mano, y le pregunto si estaba listo para irse.

—¿Jin? —Concentrándose por un segundo en dónde los ojos del mismo apuntaban, Taehyung tomo asiento frente a él y casi enseguida sujeto su mano fuertemente y le aseguro que todo estaría bien, haciendo la vista del menor volver a la realidad y concentrarse en el chico frente a él de cabello negro y mirada brillante, que a pesar de tener simbólicos tatuajes en gran parte de su brazo izquierdo, era alguien de confianza.

—Estoy listo —dijo el castaño.

Cargando ambos sus mochilas sobre sus hombros, Jin y Taehyung comenzaron encaminarse a la entrada y salida del salón, para enseguida encaminarse hasta la entrada de la universidad, en donde tan pronto cómo llegaron, Jin volteó a mirar a Taehyung y casi al instante al paisaje soleado frente a ellos, que era más que obvio era el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas.

—¿Alguna vez has viajado en autobús? —preguntó Taehyung, a lo que inmediatamente Jin negó con una linda y sincera sonrisa—. Bien, entonces supongo que está será tu primera vez —sonrió sincero y carismático el mayor de los dos antes de sujetar suavemente la mano de Jin y hacerlo correr a la parada de autobús.

Correr hubiera sido algo inusual para Jin de no ser por la suave brisa de la tarde, que lograba remover sus lindos y preciosos cabellos castaños.

—¡Me encanta esto! —exclamó Jin con una gran sonrisa adornando su rostro, mientras Taehyung se deleitaba con lo lindo y feliz que se veía su compañero.

Revolviendo su cabello, Taehyung entendió que Jin sería un chico difícil de conquistar y que debería esforzarse mucho más con él que con cualquier otro chico que antes hubiera conocido.

Divisando la tierna mirada de Jin, Taehyung y el mismo chico junto a él, contemplaron y observaron al bus que de manera lenta y silenciosamente se acercaba cada vez más a la parada en donde ellos estaban tranquilos y de cierta manera contentos, en especial Jin que estaba viviendo su sueño de salir aunque fuera por un minuto de su jaula de oro.

—No tengo dinero para pagar el autobús —confesó con algo de miedo Jin, y es que generalmente siempre iba a alguien por él, cuestión que le hizo recordar al chófer que sus padres le habían otorgado, mismo que tan pronto se diera cuenta que no saldría de la escuela, le avisaría a sus padres —. Es cierto, olvide que el chófer de mi casa pasaría por mí.

Con la mirada de Taehyung sobre si, Jin soltó la mano de Tae y antes de que siquiera pudiera hacer algo, Jin sintió como cada parte de su cuerpo se herizo al hecho de no poder tener la oportunidad que tanto había deseado, de conocer el exterior. Aunque claro que Tae no iba a permitir que el castaño perdiera dicha oportunidad de conocer el mundo a cómo realmente era.

—¿Jin...?

Helando cada vello en la nuca del castaño, Jin reconoció aquella tan madura y gruesa voz masculina e instintivamente sintió su vida o más bien sus salidas a la universidad culminar.

—Yoongi —susurro casi inaudible y mientras el autobús que hasta hacia unos segundos habían visto a lo lejos, se parará por fin frente a ambos jóvenes.

—¿A dónde vas? —indagó Min, su chófer con más de cinco años de servicio a su familia, pero no tan grande como para considerarse un señor.

Volteando lentamente, Jin quedó prácticamente sin palabra alguna dentro de su garganta, al admirar el temple frío del mismo hombre frente a él.

—Yo, yo... —balbuceó intranquilo y sin nada que decir.

—Si querías salir solo debiste decirme —Tranquilizó Yoongi, mientras el aire puro volvía al cuerpo de Jin.

—Lo lamento —Se disculpó el menor, agachando su cabeza al mismo tiempo en que sus palabras salían de su boca.

—No tienes nada porque disculparte. Mira, entiendo que tus padres te quieren y te protegen, sin embargo, tú y yo sabemos que lo hacen de más. Yo no te prohíbo que salgas, no soy quién para hacer aquello, mas si me gustaría que me tuvieras la confianza de decirme, porque recuerda que yo de cierta manera le tengo que dar una explicación a tus padres del porque no estás conmigo. Soy permisivo, te daré tu espacio si así lo quieres, mas recuerda que no eres el único que podría perder algo si a mí me corren.

Aclarando y charlando por primera vez de manera abierta con el menor frente a él, Taehyung comprendió de una manera que Jin tenía personas a las cuales le importaban, algo que el mismo Taehyung hacía tiempo no sentía; cariño.

[...]

Mirando el cielo azul fuera del autobús, Jin sujetó sin poder evitarlo la mano de su compañero de clase, Taehyung, que hasta el momento se había portado con mucho respeto y cuidado hacia a él, demostrándole que no verdaderamente había gente tan mala en el mundo real.

—Gracias —murmuró el menor, dándole a su vez un leve apretón de manos al pelinegro.

—No es nada —aseguró Taehyung, al mismo tiempo en que movió su mano y le dijo a Jin con la mirada que admirará el hermoso paisaje que había a fuera.

Fijando su mirada Jin en la mano de Taehyung que sujetaba la suya con suavidad, a Jin se le ocurrió la primer rebeldía que iría perfectamente bien con las reglas de sus padres.

—Ya sé que es lo que quiero hacer —dijo con seguridad y una gran sonrisa Jin, llamando totalmente la atención del mayor.

—Bien, ¿qué es lo primero que quieres hacer? —indagó el pelinegro, siendo rápidamente encantado por el mismo castaño a su lado que sonreía traviesamente.

—Un tatuaje —cantó feliz, encantando de manera muy rápida a Taehyung —. Será mi primera rebeldía.

—¿La primera de muchas? —cuestionó divertido Taehyung, sin esperar mucho a que una gran sonrisa abordará el rostro del menor.

—Claro —asintió Jin felizmente, para enseguida pensar que tatuaje podría hacerse —. Necesitaré tu opinión.

—Genial, tengo muchas ideas —sonrió coquetamente Kim.

Quizá en otro escenario Seokjin jamás hubiese pensado en hacerse un tatuaje y menos con lo estrictos que eran sus padres, no obstante, al menor le parecía ahora que estaba con Taehyung, una idea de lo más interesante.

Simbólicamente hablando, claro.

Taehyung estaba a nada de convertirse en alguien bastante importante para el menor. Jin estaba a nada de descubrir en Taehyung que había problemas más graves que el estar encerrado por un cariño desmedido.

Rebeldías ꒱ TaejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora