Pasión

Damon y Elena

Stefan yace sastifecho en la sala de la casa Rebekah lo mira con diversión

–¿Te sientes bien no es así?

–Parece que tome drogas

–Pareces drogado– se ríe ella

-La sangre puede ser una droga

–Lo es– asiente el se recuesta en el sillón acariciando su estómago hinchado

–¿Que tiene de especial Stefan tu?

–No lo se, me gustaría tener las respuesta a eso tengo miedo de que que sea una broma, un embrujo.

–No creo posible ningún hechizo que haga algo así posible– responde

–Eso creo también pero entonces como explicarias esto– señala su vientre

Rebekah hace un murmullo de aceptación

–Tengo hambre

–Acabas de comer– murmura ella

–Rebekah ¿donde esta Elijah y Klaus? – pregunta

–Haciendo mandados

–¿Que mandados?

–Lo sabrás a su momento, razón por la cual estoy de niñera

–No necesitas hacer eso, se que no confias plenamente en mi.

–No lo hago pero confío en mis hermanos– responde

Stefan asiente cerrando los ojos el bebé se mueve Rebekah ladea la cabeza con curiosidad ella quiso ser madre un tiempo hace muchos, sin embargo el anhelo de esfumó. Ahora aquí estaban un bebé vampiro dentro de uno de los enemigos en su camino.

Elijah dispuesto a mantener a Stefan con ellos para siempre la familia siempre ha sido lo primero para su hermano, Elijah los ama a pesar de las traiciones que cometen entre ellos mismos. Imagínate de repente un pequeño Mikaelson viniendo esto debe tener algún furor en Elijah. Incluso más que  Klaus que es el padre, Rebekah sabe que esos dos están con Stefan si los sonidos de la otra vez no la confundieron.

Es posible que elijah se enamore de Stefan primero, Klaus bueno el es difícil pero puede llegar ahí con el tiempo pero sin duda Stefan no se irá de sus vidas por un muy largo, largo tiempo.

Y claro habrá más bebés en el camino a los Mikaelson nunca les ha faltado el dinero, ni comida esos niños serán mimados y saciados con un chasquido.

Y si Stefan jugaba bien sus cartas el podía tener un lugar en un altar junto a los bebés. Solo si Stefan se lo jugaba.

Tendría al clan en sus dedos incluida ella misma.

Ella vuelve en si, Stefan esta de pie mirandola

–Tenemos hambre Rebekah

Ella resopla

–No salgas no tardare ni tres minutos.

–Iré arriba a esperarte.

Ella asiente, Stefan la ve irse camina hacia la escaleras subiendolas un vampiro no debería sentir dolor de espalda sabes pero lo siente un poquito como un dolor sordo.

Se sienta en la cama quitándose los zapatos exhala cayendo de brazos abiertos viendo al techo.

–Tranquilo chico la tía nos traerá comida– murmura

–¿Ahora tienes una hermana también? –

Stefan se dispara hacia arriba Damon y Elena de pie en la puerta mirándolo