Once 😠

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Transcurrieron tres meses desde que Gaara y Shinki lo habían abandonado, había tenido la esperanza de que ambos volviesen a su lado pero al finalizar el tercer mes, Naruto perdió toda esperanza que hubo albergado.

Por lo que decidió iniciar los trámites del divorcio. Su matrimonio termino antes de empezar. Tenían cuatro meses de casados y ya estaban separados. ¿De qué valía seguir mintiéndose entonces?

Pero esa tarde no había terminado de pensar en el divorcio cuando el mayordomo le anuncio la llegada de Gaara y Shinki. Lo esperaban en el living.

Naruto no daba crédito a lo oía y veloz como el rayo fue a comprobar si era cierto. Abrió la puerta de golpe y se topó con la realidad.

Su esposo y su hijo estaban allí. Lo miraron entre fascinados y avergonzados. Pero el rubio empezó a sentir cómo la sangre le hervía por dentro.

Apretó los labios con furia y antes de que ellos digan algo, les espetó:

-¡¿Qué demonios hacen aquí?! - ante esa reación se les heló la sanrisa en sus rostros - ¡Les hice una pregunta maldita sea!

- Tenemos derecho a venir, después de todo soy tu esposo y Shinki es tu hijo.

-¿En serio? ¿Y recién se acuerdan de eso? ¡¿No les parece un poco tarde después de tres malditos meses?!

- Papá nosotros....
- ¡Cállate Shinki! Para tí solo soy un desconocido ¿recuerdas? Dijiste que no te necesitaba.

Shinki desvió la mirada sintiendose avergonzado ante esas duras palabras que había dicho tres meses atrás. Pero es que estaba dolido, ya que Naruto había lastimado a su padre provocando esa reacción en Gaara.

-Bueno ¿sabes? Resultó ser cierto, no te necesito ya que eres un extraño para mí.

- Naruto - intervino Gaara - Ni siquieras haces el intento de entender a Shinki. No es justo.

-¿Justo? ¿Haberme abandonado cuando nada hice crees que fue justo?

-¿Nada hiciste? - Gaara lo miró asombrado - ¿En serio piensas eso Naruto?

- A Shinki no le hice nada malo, lo necesitaba pero él me abandonó tras herirme.

- Él fue tras de mí pese a haberle pedido que no lo hiciera. Debes entenderlo Naruto, él....

-¡No! ¡No tengo por qué entenderlo! ¡No quiero entenderlo! Ni a tí tampoco. Se fueron hace tres años, resultándoles demasiado fácil abandonarme. Sigan así entonces.

- No - dijo Gaara
- ¿No?
- No lo haremos, después de todo tú eres mío Naruto ¿acaso lo olvidaste?

- Quien lo olvidó fuiste tú Gaara. En cuanto a tí Shinki, no me interesa ya dejar de ser un desconocido para tí. Cuando te fuiste me dejaste despedazado. De no ser por Boruto me habría suicidado maldita sea.

Naruto no solo estaba dolido sino muy cambiado. Duro y frío.

- Eres mi papá....
- Eso no significó nada para tí cuando te fuiste hace tres meses.

- Quería saber cómo estaba mi padre ¿de acuerdo? Era importante para mí. Él me salvó papá, no estaría vivo sin él

- Lo sé Shinki, puedo entenderlo pero no te perdonaré que te hayas ido así. Luego de decirme tan duras palabras, estoy embarazado y quien tanto amaba me había abandinado luego de hacerme el amor. Debiste pensar en mí también en vez de decirme todas esas crueles palabras.

- Naruto vinimos a quedarnos, somos una familia - decía Gaara con frialdad y autoritarismo - Llevas a mi hijo en tus entrañas y no dejaré que sigas solo.

- No Gaara, no lo acepto. Quiero que se vayan inmediatamente
- Si lo hacemos vendrás con nosotros

-¡No!
- Eres mi esposo, mío y solo mío.
- Estoy por iniciar los tramites del divorcio Gaara. No me importas tú ni Shinki.

Ante esas palabras Gaara encegueció de furia y dolor, ya que ese dorado doncel no le daba ninguna oportunidad. Lo mismo que en el pasado. Lo lastimaba otra vez. Por lo tanto lo sujetó de sus brazos y lo arrastró fuera de la mansión.

-¡Sueltame maldita sea!
- Vendrás conmigo ahora mismo. No perderé el tiempo intentando ser romántico y convenciendote de que estoy arrepentido. Después de todo no te interesa el romance ni nada.

-¡No! ¡Dejame! ¡Estoy embarazado Gaara! ¡Por dios!
- Shinki, quedate aquí y espera a Boruto.

- Será un verdadero placer.
- ¡Boruto no te aceptará en su vida otra vez Shinki! ¡Lo abandonaste también!

- Naruto deberás preocuparte por nosotros y no por los demás.

Diciendo aquello lo arrojó dentro de la limousina subiendose él también. La misma se puso en marcha, mientras Shinki esperaba a Boruto en su habitación con intenso placer. Miraba el lugar con una sonrisa en la boca.

- Boruto estoy de vuelta - murmuró felíz. Ese rubio tendrá que aceptarlo sí o sí. Ya se ocuparía de recuperar el cariño de su papá doncel.

En el interior de la limousina Naruto era sujetado por Gaara aún, el rubio no entendía la osadía de ese maldito pelirojo. No dejaba de forcejear.

- Sueltame maldita sea
- Solo deja de forcejear Naruto, le hace mal al bebe.

-¡Como si te importara maldito imbécil!
- Nunca dejó de importarme aunque no lo creas.

- Mentira, nos abandonaste.
- Te amo

- ¡Piérdete maldito!
- Te extrañé tanto mi amor
- Solo....solo déjame.

Gaara empezaba a aflojar el agarre pero sin permitirle alejarse de su persona. Lo quiso besar pero el rubio desvió su rostro alejando los labios de ese pelirojo abusivo.

Sin embargo Gaara le besó el cuello y la mejilla. Lo tenía bien sujeto con las manos hacia atrás, mientras lo besaba iba acariciandole el vientre para sentir al bebe que se ocutaba de ese molesto roce.

-¡No! No...¿crees que lograrás algo obligandome así?
- Si
- Te equivocas maldita sea.

- No fue lo que tenía en mente al verte pero dijiste que empezarías a gestionar el divorcio. Así que decidí cambiar de idea.

- Luego de tener sexo conmigo me abandonaste aludiendo una vulgar mentira.

- Vine dispuesto a disculparme contigo brindandote explicaciones de todo tipo Naruto, pero volviste a lastimarme y me ví obligado a cambiar de táctica.

- Ya no me importas Gaara. Me abandonaste dos veces cuando más te necesité. Tú no amas a nadie, e hiciste a Shinki igual a tí. Eso produjo mi desinterés en ustedes. Ahora sueltame maldita sea.

Gaara lo besó en la boca como única respuesta ignorando su rechazo. Estaba llevandoselo a su casa de campo, a las afueras de la ciudad. Donde tendrían privacidad y Naruto no podría escapar de él.

Hasta que no haya arreglado las cosas con su esposo, lo mantendría incomunicado en esa casa que tenía en el campo, donde lo volvería a seducir.

Después de todo no pensaba alejarse de él nunca más. Y todo se lo debía a Shinki. Él le hizo ver lo equivocado que estuvo al haber abandonado a Naruto.

Amaba a ese dorado amor con locura.

Él Es Mio 😤 (GaaNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora