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Me desperté con los rayos de sol. Me paré de la cama, y fui al baño a...ya saben, cosas de chicas. Mamá está en el trabajo así, que tendré que hacerme el desayuno yo misma. Bajé las escaleras y entré a la cocina. De repente mamá abre la puerta. Se veía muy asustada, y estaba con su respiración agitada, corrí rápidamente hasta ella. Ella se recuesta en la puerta con dificultad.

-Mamá, ¿qué pasa?, ¿ estás bien?-dije mirándola, chequeé que todo estuviese en orden, pero vi una herida en su brazo...parecía una mordida-¿un perro te mordió?-ella niega con la cabeza.

-No, solo....(fue interrumpida por un golpe en la puerta. Me paré para ver qué era, pero ella me tomó del brazo)...No le abras,-dijo débil - todo pasó tan rápido. Estábamos con mi compañero, habíamos encontrado una cura para la muerte- la miro sorprendida- y lo usamos con un hombre, lo inyectamos en él, pero...solo lo empeoró- me paré y miré por la ventana; en la puerta se encontraba un hombre ensangrentado, lo miro con horror y me alejo de la ventana.

-Espera aquí!- ella asiente débilmente. Corro hacia el baño y busco un botiquín. Bajo con él en las manos, me arrodillo frente a ella. Trato de abrir el botiquín, pero ella me toma la mano y me lo impide.

-No hay cura...-respira débil- ¡cuidado!-ella señala la ventana donde el hombre que había visto antes,golpea el vidrio.

-Tu siempre dijiste que tuviera esperanza!-se me cristalizaron los ojos. En ese mismo instante, el hombre rompe la ventana.

-No hay esperanza- la miro triste- pero...no dejes que me convierta en una de esas cosas- señala con su dedo el hombre atascado en la ventana. Respira con dificultad- Mátalo, toma el arma que te regaló tu padre y...mátalo- yo asentí y subí a mi cuarto en busca de ella. Miro abajo de mi cama y lo agarro, nunca lo había usado pero vale la pena intentar, bajo las escaleras y me paro en frente de él. Tomé mi arco y le apunté, le dí justo en su pecho, pero este siguió tratando de entrar.

-En la cabeza-me indica, me concentro en apuntar y le doy. En ese instante deja de moverse. Miro a mi madre que está más pálida de lo usual, corro hacia ella y acaricio su cabello mientras ella acaricia mi mejilla. Vuelvo a llorar y se me escapa un sollozo-¿me podrías hacer otro favor cariño?- yo asiento- haz que pare este sufrimiento-tose un par de veces. Me paro frente a ella y le apunto- adiós _____-.

-Adiós-cierro los ojos para después disparar. Bajo la cabeza y abro mis ojos, no quería verla en ese estado. Saqué el cuerpo de la ventana y miré hacia afuera, todo era un cáos, seguramente infectaron a todo el hospital.

Fui hasta arriba y busqué ropa para tapar la ventana, para no llamar la atención de "esas cosas". Cuando terminé de tapar todas las ventanas, me senté en el sillón. Vaya mañana, tendré que buscar comida y un buen refugio, acostumbrarme a estar sola. Me pare del sillón y mire la casa detalladamente, "Este podría ser mi refugio" pensé, pero había un problema. La comida, se acabará pronto, tendré que ir a buscar más.

Ahora lo que importa es sobrevivir.

La pequeña Dixon (Carl y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora