¿Quien Tiene El Poder?

『Capitulo 2』

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Narra Sebastián Hale:

Habíamos llegado a Beacon Hills hace unos días, estaba durmiendo en uno de los lugares que me asignaron, mi mente seguia inundada de visiones de la silueta de una mujer pelinegra, lo único que se veía era su silueta, no podia ver su rostro, solo aquella silueta de su definido cuerpo, sus ojos de aquel hermoso color café. Desperté agitado segundos después, soltando un suspiro para levantarme e ir a cambiarse, y los oí, ellos planeaban, como de costumbre -¿Algo que decir Sebastián?.- Preguntó Deucalion.

-No.

Dije serio mirando una ventana para acercarme a ella y mirar hacia afuera viendo como el sol empezaba a salir, volver a Beacon Hills se sentía muy raro, había algo diferente, como si algo me faltara, pero no sabia que...

-Puedo preguntar, ¿Por qué se complican tanto por un adolescente?.

Pregunte por razones obvias, mirandolo unos segundos -Tiene potencial de ser un Alfa Verdadero Sebastián. Lo que lo hace una amenaza si no se une a nosotros.- Ladee la cabeza asintiendo para mirar la ventana nuevamente.

-¿Y que quieres que hagamos?.

Pregunte y escuche el bastón guiador abriéndose paso entre el lugar, acercandose a mi -Es muy facil de hecho, o se une a nosotros... o lo matamos.- Dijo Deucalion en un tono serio para hablarle a Kali quien estaba a su derecha -Ven aquí.- Ordenó tomando su brazo y saliendo del lugar con ella y Enis, dejándome con Morrell ahí.

-¿Que sucede Morrell?.

Pregunte en un tono serio al sentir su mirada sobre mi -Lo mismo te pregunto, Sebastián. ¿Que te sucede?.-

-Nada.

Contesté sin mirarla y sintiendo los rayos del sol dar en mi cara a medida que el sol ascendía en el cielo -¿Estas completamente seguro?.- Preguntó ella insistiendo.

-¿Que esperas que responda, Morrell?.

Dije cruzando los brazos y volteando a verla sin mucha expresion en mi rostro -La verdad, Sebastián.- Dijo y me acerque a ella lentamente mientras la miraba.

-La verdad es que... deberías dejarme en paz.

Dije para darle una mirada sin importancia y pasar junto a ella -¿Él despiadado asesino empieza a tener emociones al volver a casa?- Preguntó ella, tomando mi brazo y mis ojos se pusieron rojos y la tomé del cuello poniendola contra la pared con fuerza.

-Escuche muy bien Morrell.

Dije serio y molesto.

-Se las cosas que he hecho, pero nadie tiene el maldito derecho de reprocharmelas, mucho menos tu y no te confundas, la unica razon por la que no estas muerta es por Deucalion, porque a mi no me importas en lo más minimo.

Dije molesto y mirandola con mis ojos de Alfa para segundos después soltarla y alejarme de ella, mientras llevaba su mano a su cuello respirando de forma pesada -Algo te sucede, Sebastián y sabre que es.- Dijo ella para enderezarse y salir de ahí, a lo cual suspire sintiendo mis ojos volver a su color azul, los cerre unos segundos para luego abrirlos -¿Estas bien?- Preguntó Ethan tras de mi.

-Mjum. Lo estoy.

Dije para mirarlo -Tu y Morrell, parece que no se llevan- Dijo él mirandome.

-Se mete en lo que no le incumbe. ¿Cómo estás?.

Dije serio como de costumbre pero con cierta preocupación hacia él -Bien... gracias por preguntar- Dio una leve sonrisa.

-¿Nervioso? Hoy empieza todo por decir.