Marvel: La casa del veneno parte 2

capitulo 278. Banderas rojas

Cuando Peter se detuvo, cambió de dirección y se dirigió a Brooklyn, Fury dirigía su quinjet a través del estrecho horizonte de Nueva York.

"Atención, neoyorquinos", anunció a través del sistema de altavoces de los jets, "los Centinelas son inofensivos si no se les provoca. Mantengan la calma y se enviará un equipo para tratar con ellos. Quédense adentro y manténganse a salvo".

María resopló desde los controles, "sabes que decirle a la gente que mantenga la calma nunca funciona".

Fury frunció el ceño pero señaló. "Listo, tenemos que estar ahí afuera. Bueno, tú y Scott deben hacerlo. Tomaré el avión".

María se puso de pie, se quitó los auriculares y le dio unas palmaditas a Fury en el hombro, "Diviértete".

Mientras se movía hacia la parte trasera del jet, Vengeance la cubrió, y ella asintió como Scott, quien estaba ajustando su nuevo visor.

"Parker dice que se adaptan a los poderes de Aumento. ¿Todavía quieres hacer esto?"

Scott asintió, "Con la nueva visera puedo variar la intensidad, se pueden adaptar, pero probablemente no tan rápido, y no al efecto explosivo. Mantendré el efecto de energía al mínimo".

Su máscara se retiró y María lo besó en un lado de la cara, "para la suerte".

Scott se rió y terminó de ponerse su uniforme, "Sí, lo necesito, lo usé todo para conseguirte".

Cuando su propia máscara se retiró sobre ella, resopló y se rió, "Esa actitud te llevará a todas partes", y cuando la puerta de carga se abrió, le lanzó otro beso y cayó hacia atrás. Sacudiendo la cabeza, Cyclops probó los propulsores de la armadura temática de Wrath que Peter había donado tan amablemente y se movió para seguirla.

Wrath se había convertido en el grupo de trabajo no oficial de AIM. Fury no tuvo objeciones en mantener a Parker al tanto de lo que sucedía en el mundo del espionaje, y Parker no tuvo problemas para equiparlos con los últimos juguetes y artilugios que él y todos los demás fabricaban.

Fue un buen trato comercial que mantuvo a todos pagados y con un equipo en buen estado. Fury podía aceptar trabajos que Parker rechazaría o que necesitaría negar, y el equipo recibió mantenimiento. Habían estado por todo el mundo, sacando principalmente basura y desmantelando el comercio de drogas y esclavos, pero muchos ladrones tenían grandes cantidades de dinero en efectivo, por lo que si bien era un buen trabajo, no era exactamente la vida que el profesor quería para él. .

Sin embargo, a Scott no le importaba, incluso él sabía que los X-Men eventualmente tendrían que asumir misiones que no eran tanto para salvar el mundo sino para salvarse a sí mismos. Se mantuvo en contacto con Jean y los demás, pero su vida los llevó a ser distantes, más preocupados por su posición moral que por su bienestar, y su última conversación con el profesor había derivado en una discusión.

Shaw era un cabrón de primer nivel, y Scott no tuvo problemas para sacarlo, y no era el único en el mundo. Fury tenía razón, la moralidad solo te llevaba hasta cierto punto, y cuando las fichas estaban bajas, a veces tenías que ensuciarte las manos. Por supuesto, había argumentado Charles, que usar sus poderes para la violencia solo resultaría en más violencia. Scott no estuvo de acuerdo y dijo que al no usar sus poderes, estaba privando a su equipo de un activo valioso y pondría en peligro más vidas. Ninguna de las partes daría marcha atrás, y Scott no había vuelto a la mansión desde entonces.

Aunque no le importaba. Tenía una buena vida, largos descansos seguidos de intensos combates, pero estaba aprendiendo y María era una buena maestra, al igual que Fury. Incluso había enganchado algunas sesiones con el Capitán América, pero la mayor parte de su tiempo en la estera fue con María, de hecho, la mayor parte de su tiempo fue con ella.