Marvel: La casa del veneno parte 2

capitulo 255. Choque corto y agudo

Peter se despertó sobresaltado y, después de estirarse, se limpió la baba de la boca.

Te dejamos dormir, pues creemos que hemos sido abandonados. Han pasado varias horas y no hay ni rastro de ellos.

¿No puedes hacer eso de la mente y encontrarlos?

No podemos, las celdas están blindadas, y hay demasiadas otras, estamos solos.

Peter respiró hondo, entonces, ¿qué hacemos?

Escapamos, creamos caos y, si los encontramos, nos vengamos.

La venganza no es algo bueno, todavía los necesitamos para encontrar a Wanda y Strange.

Hexen resopló, venganza por dejarnos, venganza por usarnos. Puede que Wanda y Stephen ni siquiera estén aquí. Wanda no se dejaría capturar tan fácilmente.

¿Así que, cuál es el plan?

El centro mutante, si hay Aumentos en esta realidad, estará muy enojado por ser aprisionado, y muy difícil de contener si es liberado. Liberamos a los más poderosos y luego escapamos. Recordamos dónde está el escondite de esa pareja, regresamos allí y-

No. No hay venganza. Encontramos a Wanda y Stephen y arreglamos las cosas.

Hexen resopló, Tan contundente, bien, lo hacemos a tu manera.

Peter se puso de pie y se estiró, y cuando Hexen se quitó las esposas, éstas resonaron en el suelo de la celda. Mientras Peter miraba a su alrededor con la esperanza de que el ruido no alertara a un guardia, inclinó la cabeza, incapaz de escuchar nada proveniente del exterior de la celda.

Amortiguador de ruido?

No, escuchamos a la mujer de al lado, si Steve y Natasha están ocupados, los guardias pueden haber sido tomados como refuerzos.

Peter se encogió de hombros, no le importaba, si esos pendejos lo dejaban podrían quedarse con todos sus guardias,

¿Liberamos a las personas que están a nuestro lado?

Si lo desea, más movimiento trae más guardias pero también una multitud más grande para esconderse.

Dudo que alguien en estas celdas sea culpable de lo que Doom los encarceló, liberamos a tantos como podamos, y Hexen estuvo de acuerdo.

Presionando su palma contra la cerradura, la sintió salir y retorcerse en el ojo de la cerradura y pronto hubo un golpe y la puerta se abrió.

Nervioso, Peter asomó la cabeza y, como le había dicho Hexen, no había guardias apostados en ninguno de los extremos del pasillo. Sin embargo, el resto de la unidad de contención estaba en silencio, y si lo habían hecho, se imaginó que también lo habían hecho con las otras celdas. ¿Por qué arriesgarse a una fuga cuando podrías dejar inconscientes a los prisioneros mientras te ocupas del problema?

Peter se paró frente a la celda contigua a la suya y las mujeres adentro parecían estar durmiendo.

¿Puede? y cuando presionó su palma, la cerradura hizo clic y la puerta se abrió. Y ahora el resto.

Avanzando por la línea, Peter abrió cualquier celda con un prisionero, pero el gas que usaron afectó más a los prisioneros desprotegidos,

¿Puedes despertarlos? Él preguntó y Hexen

Sí, sí, muévase a esa, y Peter se movió a la mujer al lado de su celda. Un zarcillo serpenteó desde su espalda y rozó el cuello de la mujer, Peter sintió que Hexen le inyectaba algo.