𝑊ℎ𝑖𝑡𝑒

cinco

Me estoy congelando.

—Buenas tardes, Félix, hoy llegas 10 minutos tarde —la voz del señor Roger resonaba por mis oídos su casa era fría, demasiado fría—. Tendremos que volver a alargar la sesión aunque no creo que a tu madre le moleste.

Las cejas del señor Roger estaban congeladas, al igual que su cabello y su piel estaba teñida de azul, pero su voz sonaba decidida.

—Pasa Félix, hoy me llegaron noticias tuyas ¿Estuviste acosando a un alumno de tu salón?

No puedo moverme, mis pies están congelados.

—Ya estás de nuevo con eso, respóndeme —la voz salió ronca, oscura, con malas intenciones, y cuando subí la mirada, su cara congelada estaba a unos centímetros de mi rostro.

No puedo hablar, si abro la boca mi garganta se congelará.

Aun así lo intenté, abrí la boca, pero el aire helado me atravesó la garganta y congelo mis cuerdas vocales.

—¿No hablarás? —sentí mis ojos llenarse de lágrimas, pero ninguna cayó, se congelaron antes de bajar por mi rostro.

Me jalo del brazo y sentí un fuerte dolor cuando arranco mis pies del hielo.

El frío se apoderaba cada vez más de mí, con cada toque, cada risa, cada beso, sentía que me hacía cada vez más pequeño y me congelaba por completo.

Era un muñeco de hielo.

El muñeco de hielo del Señor Roger.

¿Van entendiendo que pasa?

~JJ se despide ;3