Helena de Troya es conocida porque su incomparable belleza ocasionó una terrible guerra. Avril Stone es descendiente de Helena de Troya.
En el cuerpo de Avril hay sangre de dioses, y es que ella es lo único que queda del legado de Eris, la diosa de...
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Las ideas, cada una más alocada que la anterior, se arremolinaron en su mente. El suelo parecía temblar bajo sus pies, mientras un estado de pánico la apresaba. Ella respiró fuertemente, luchando por mantener el control de sí misma y contener en su interior la tempestad.
—Estoy maldita —reafirmó ella.
Su hermano pasó su brazo sobre sus hombros, en consuelo.
—Ambos lo estamos. —Y Avril no quiso molestarse en contradecirlo, no se molestó en recordarle que sus situaciones no eran las mismas, en absoluto.
—La explosión del acelerador de partículas no... —comenzó a explicar Caitlin Snow, con el tono de una condescendiente doctora que explica una tontería a su paciente corto de entendederas. Bastante acertado, en realidad.
—Nuestros poderes no vienen del acelerador de partículas, y la explosión solo los hizo aparecer después de un largo tiempo de inactividad —interrumpió Avril.
Caitlin frunció el seño, insatisfecha, pero antes de que pudiera objetar, Barry sujetó su hombro para detenerla.
—Creo que ya hubo suficientes malentendidos. Hay que dejarlos intentar explicarse.
Ella suspiró de alivio, y le dedicó una sonrisa agradecida a Flash. Flash apretó los labios, como si hubiera algo que lo confundía, algo que carcomía su mente, y entonces, para sorpresa de todos, se quitó la máscara.
Flash, o bueno, Barry, debía tener casi la misma edad que Avril, tenía el cabello castaño y desordenado, y tenía algunos golpes sangrantes en su pómulo y labio.
Era lindo, pensó Avril, lo que a su vez era un eufemismo para el hecho de que él también debía ser parte dios griego para ser tan jodidamente guapo.
—Sé que podrá sonar confuso para ustedes, que creen en la ciencia y no en la magia.
—Yo soy team magia, di sí a la magia y todo eso, me encanta Harry Potter —balbuceó Cisco, con entusiasmo.
Avril soltó una risa, mientras que Nathaniel guiñó el ojo a Cisco. Cisco parpadeó un par de veces, con aspecto confundido y Barry soltó una tos que se parecía sospechosamente a una risa mal disimulada.
