CAPÍTULO 14

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Observé cómo las chicas subían a los asientos traseros del auto

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Observé cómo las chicas subían a los asientos traseros del auto

—Y cuéntame, ¿hipnotizaste a alguien para que te preste el auto o simplemente lo mataste? —me preguntó Allison con su habitual sarcasmo

Me reí—La primera opción, hijita—le respondí, mirándola por el retrovisor y notando su gesto al llamarla con ese encantador apodo

—Ya basta ustedes dos—intervino Emma, dirigiéndose a su hermana— Me prometiste que te portarías bien. Esto no es comportarse. Y si no quieres estar aquí, está bien. Puedes irte a casa con mamá. Pero no tienes por qué arruinármelo a mí. Tú tal vez no quieras estar aquí, pero yo sí—

—lo siento, Emma. Pero que quede claro que lo hago por ti, no por él—respondió Allison mirandola y luego mirarndo por la ventana, en el camino fue algo sielcioso, pero no duró mucho, ya que Emma y su tío Sam empezaron a charlar

Después llegamos a la casa, las chicas se dirigieron a poner sus cosas en su antigua habitación, mientras yo me encargaba de los últimos detalles en la cocina para la cena que preparé

—Todo bien, perfecto—comenté nervioso

—¿Nervioso, Parker? jamás te vi así de nervioso ni siquiera con Amy —bromeó Sam, con una sonrisa

—¿Nervioso, Parker? jamás te vi así de nervioso ni siquiera con Amy —bromeó Sam, con una sonrisa

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Después de todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora