𝐇 𝐘 𝐒 𝐓 𝐎 𝐑 𝐘 [ En edición ]

| 41 | ☀︎︎ 𝙰𝚛𝚎𝚜 𝙷𝚒𝚍𝚊𝚕𝚐𝚘

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˗ˏˋ The Thing I Do Best ˎˊ˗
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▶ Película/Libro : ❝ A través de mi ventana ❞

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Ares había perdido otro partido. 

Yo sabía que a él no le había ido bien últimamente. No conocía tan bien el fútbol, la táctica y todo, pero definitivamente sabía cuándo el equipo estaba luchando o cuándo se cometían errores y equivocaciones. Y aunque todavía lo hizo bien en algunas partes, los errores que había cometido fueron lo que más había destacado y su entrenador se lo hizo saber de una forma horrible — ¡El equipo pudo haber evitado perder esos puntos si no hubieras cometido esos errores, Hidalgo! — escucho que le grito su entrenador. 

Cuando entró por la puerta principal esa noche, con la cabeza baja y los hombros encorvados, ella sabía que ese partido lo golpeó bastante mal. No necesitaba decirlo para que ella supiera que estaba molesto, enojado, decepcionado consigo mismo, más que con cualquier otra cosa.

No había dicho mucho. Después de que ella le dio un largo y gran abrazo del que se separó, él fue directamente a su habitación, dejándola sola en la cocina. Él solo le había respondido con un breve "sí, gracias" cuando ella se ofreció a hacerle té.

Incluso ahora, estaba bebiendo su té en silencio, sentado en el otro extremo del sofá mientras se mantenía ocupado con su teléfono. Ya había tratado de hacer pequeñas conversaciones, pero él solo le había dado respuestas más cortas; ella sabía que era mejor dejarlo en paz. Así que también se sentó en silencio, leyendo su libro y sentada en el otro extremo del sofá, mirándolo brevemente de vez en cuando solo para verificarlo.

Pero un fuerte golpe la sobresaltó un poco. Cuando levantó la cabeza, se dio cuenta de que Ares había arrojado su teléfono a la mesa. Tomó el control remoto del televisor y encendió el televisor mientras se recostaba en el sofá, dejando escapar un largo y pesado suspiro; sus ojos seguían todos sus movimientos. El volumen era bastante alto cuando el televisor se encendió, pero rápidamente lo bajó.

Se volvió hacia mí, parecía tan cansado y no era un espectáculo bonito de ver. — Lo siento, ¿está bien? — Preguntó, señalando el televisor con el control remoto.

— Sí, así está bien — asintió. Él también asintió e inmediatamente volvió su atención a la televisión, mientras que ella volvió al último párrafo que estaba leyendo.

Ambos vuelven a callar. Puso una película cualquiera que pasaban en la televisión y se hizo sentir cómodo apoyando los pies sobre la mesa. Se centró en su libro y estaba profundizada en la historia, sin prestarle mucha atención, y leyó cinco páginas más sin ninguna interrupción.