Un alfa con un aroma demasiado peculiar.
Un omega torpe pero lindo.
Una pareja algo dispareja, pero dispuesta a dejar todo por amor.
♡CʜᴀɴLɪx♡
✦ Chan alfa; Felix omega
✦ Romance, Fluff, Angst, Lemon
✦ Parejas secundarias: 2...
No podía pedir más, tenía armonía con mi lobo, estaba en paz y feliz con mi manda, mis amigos eran unos idiotas pero aun así seguíamos juntos y, lo mejor de todo, había encontradoa mi omega, estábamos más felices que nunca y en espera de nuestro primer cachorro, realmente ya lo tengo todo.
—Chan— la voz de Hyunjin me sacó de mis pensamientos.
—¿Sí?
—¿Qué tanto piensas? Te estamos hablando desde hace rato y tú ni caso nos haces.
—Lo siento, solo pensaba en como será todo más adelante.
—Si es por Felix y tú cachorro, no tienes porque temer, toda la manada estuvo feliz al enterarse que tú y tu pareja están esperando a su primer cachorro, no debes preocuparte por el futuro, sino por el presente, enfócate en tu omega y dale mucha atención durante el tiempo en estado, lo va a necesitar.
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—Felix por favor, cálmate ya.
—Lo intento, pero es que... Agh— Felix estaba como loco, entiendo que esto de estar en cinta le traiga demasiados cambios de ánimo, pero hoy realmente parecía que algo se había adueñado de su cuerpo.
—Mis camisas están en el armario, junto a mis sudaderas, toma las que necesites, pero por favor, cálmate.
Se había puesto así porque no encontraba mi ropa, es normal que un omega en estado haga un nido, esto le ayudaría a él cuando yo no pueda estar aquí, el olor de mi ropa lo calmara, pero al no encontrarla se desesperó y empezó a gritar y a tirar todo.
—Gracias— dijo y se fue al cuarto de al lado, donde estaba un gran armario lleno de ropa suya y mía, regresó unos minutos después con las manos llenas.
Yo no podía ayudarle, su lobo se sentiría un inútil de no poder hacer su nido por su cuenta, incluso, una vez hecho, yo debía tener cuidado, si alguien entra sin su permiso, el lobo se podría sentir un inútil ante su acto fallido de protección para él y su cachorro, incluso yo siendo su pareja, debo obtener un permiso de su parte para acercarme a él.
—¿Feliz?— pregunté cuando Felix se acostó en medio de todas mis prendas, el asintió con una sonrisa.
—Sí, muy feliz.
—Debes calmarte, tus repentinos cambios de humor podrían afectar al cachorro, no quieres eso, ¿o sí?— Felix negó, se levantó y se acercó a mí, se sentó en mi regazo y escondió su cara entre mi cuello y hombro.
—Gracias por estar aquí siempre que te necesito, antes de conocerte, me juraba a mí mismo que jamás dejaría que algún otro alfa me tocará, me prometí que jamás cedería ante nadie, pensé que jamás encontraría a mi destinado por estar tan herido, pero hoy... Te tengo a ti y todo esto parece un sueño, sigo sin poder creer que eres real, a veces tengo miedo de despertar y no verte a mi lado.
