The Úlfhéonar: Guerreros Lobo

Capítulo u n o

¡Hola! Los saludo después de un largo tiempo, aquí les traigo el primer capítulo de esta nueva historia. 

Es importante que lean con cuidado porque habrán palabras que probablemente no las entiendan -si no lo hubiera investigado ni yo entiendo- así que se les dejaré una aclaración sobre estas a través de la historia, si hay dudas, pueden preguntar y yo les responderé.

Misseri: Significa mes.

Haust-mánuðr: Otoño, comprende de mediados septiembre a mediados de octubre. Luego de este misseri da paso al invierno, según el calendario Vikingo. En esta historia no hablaremos de días, por ejemplo: Septiembre, 03 de la fecha 1586. Si no, que se remarcaran sólo los meses estipulados dentro del calendario VG. De todos modos, yo siempre les voy a hacer acotaciones mis bebés.

LES RECUERDO, que esta historia es Narusasu. Pero, habrán algunas escenas Sasunaru porque son necesarias para la historia, a medida que sucedan, lo entenderán. Y si no, pues les explicaré. En el transcurso de la semana les subiré también información que les servirá para entender mejor la historia. Espero les guste lo que les he traído hoy <3. 

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Castillo del clan Senju, centro del País del Fuego,

Misseri Haust-mánuðr

El suelo retumbaba al son del fuerte golpeteo de los cascos de los caballos cuando los siete guerreros se acercaban al castillo. Al frente, uno de los jefes de su clan, Sasuke Uchiha, instigaba su montura lanzándose a través del terreno, él necesitaba llegar lo más rápido posible. Un enorme clamor resonó por encima de los sonidos de los cabellos, haciendo que el omega soltará una maldición. Sasuke obligó a su caballo de guerra a avanzar lo más rápido posible, haciéndolo ascender velozmente por el empinado sendero. A sus espaldas, los gruñidos de sus compañeros lo acompañaban.

A unos cuantos metros por debajo de ellos, se encontraban algunos miembros de su clan reunidos. Así que el mensaje que Sai le había enviado era cierto. Se supone que él iba a dirigirse directamente a su clan, pero se había desviado al leer el mensaje que uno de sus guerreros le había enviado. El corazón de Sasuke se encogió al ver a algunas mujeres llorar. Escucho a los niños jadear y esconderse entre las faldas de sus progenitores. Apretando los dientes, Sasuke quiso gritar. Por supuesto, él no lo haría. No sería digno de su parte hacerlo. Cuando ya solo le faltaban unos cuantos galopes para llegar hacia la multitud, pudo escuchar a algunos de sus hombres discutir con otros. La voz de Suigetsu, su amigo de la infancia, resonó con fuerza por encima de las demás voces.

—¡Van a pagar caro su osadía, hijos de perra!

Sólo entonces, Sasuke se fijó en los hombres extraños que se encontraban en la multitud. Y decía extraños porque no los conocía, aunque si podía reconocer a uno de ellos, Ashina Uzumaki actual líder del clan, aunque por lo que decían estaba pronto a abandonar su puesto, además el color de su clan estampado con orgullo en el tartán que portaban no dejaba lugar a ninguna duda de quienes eran. Eran sus enemigos.

—¿Nosotros? —Gritó Ashina Uzumaki—. ¡Ustedes fueron los que empezaron!

Sasuke no dejó que el caballo se detuviera, se preparó y se lanzó de él rondando por el suelo. Había hecho ese movimiento incontables veces, por lo que se sabía cuál era la forma correcta de caer y rodar para ponerse de pie sin perder el ritmo. Una vez que empezó a abrirse paso entre la muchedumbre, las voces excitadas y furiosas de los hombres eran más fuertes. Con un grito lleno de cólera acalló las voces de los varones.