oNE

184 18 1
                                    

—Entonces tuvimos que escoger entre blanco tiza y blanco hueso—el mayor miró rápidamente las fotos—Yo elegí el blanco hueso—sacando diferentes fotos que para los ojos de Yoongi eran exactamente los mismos blancos—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Entonces tuvimos que escoger entre blanco tiza y blanco hueso—el mayor miró rápidamente las fotos—Yo elegí el blanco hueso—sacando diferentes fotos que para los ojos de Yoongi eran exactamente los mismos blancos—

—Amor, sinceramente, yo los veo iguales, no sé cuál es la diferencia—le respondió sin sacar la vista del frente—

—Yo también—río causando la risa de su esposo—Pero no podía decirle eso a Namjoon, amor, me colgaría—

—Jimin, se supone que eres diseñador de interiores, bebé—

—Lo sé, pero debo admitir que nunca me fue bien diferenciando los tonos—se dio cuenta que su esposo se quedó embobado mirándolo—Pon la vista al frente, ¿A caso quieres que nos matemos, Yoon?—

—Perdón—pidió mientras obedecía a su esposo—

—¿Y cómo te fue a tí en el trabajo, amor?—mientras guardaba las fotos—

—Bien, hice lo de siempre, firmar unos papeles para el jefe, mirar la computadora, ir a juntas para ver maquetas, mi trabajo no es tan interesante como el tuyo—

—Ay, pero me gusta escucharte hablar de tu día—habló el menor—

—Te amo-dijo riendo—

—Yo también—le contestó dulcemente—

                                                           《🐰🌞》


—Sigo sin entender como conseguiste tanta comida con el dinero que papá tiene—

—Eso no importa, coman antes que se enfríe—dijo mientras acomodaba unos tazones con arroz y algo de condimento que venía en su empaquetado—

Sinceramente al mayor solamente le había alcanzado un solo paquete de carne seca, él odiaba la carne seca y para el colmo la marca ni siquiera era buena, no quería matar de hambre a sus hermanos así que tuvo que ser creativo para esconder todos los paquetes de arroz y fideos que pudo debajo de su ropa, tratando de que no lo vieran.

En un descuido se le había caído un paquete y el encargado fue testigo de eso, así que no le quedó de otra que correr.

Hueningkai por poco se comía el plato del hambre que tenía, fue el primero en terminar y sin embargo seguía sintiendo su pancita vacía.

—Hyung, sigo teniendo hambre —dijo triste el pequeño—

—Acerca el plato—mandó Soobin—

Hueningkai le hizo caso y acercó su plato, entonces el mayor empezó a pasarle un poco de comida al plato ajeno.

—No—dijo el mayor de todos—Deja yo le doy, tú sigue comiendo—

—No, dijiste que tenías hambre, además yo ya estoy lleno—dejó su plato, mientras cubría su rostro con la capucha de su campera—

—Tae  ¿Por qué no comes?—le preguntó Hoseok a su hermanito menor, Taehyun, mientras acomodaba a Yeonjun  en su regazo para darle de comer el arroz—Come un poquito, está muy rico, mira como come Junnie—

—No quedodijo el menor mientras alejaba el plato—

—Por favor, come un poquito—le pidió—Hace mucho que no comes, Tae—

—Poquito así—dijo el menor mientras juntaba sus pequeños deditos—

—Bien, poquito así, pero come algo—

—Junie—lo llamó Soobin—Se durmió—le hizo una pequeña seña para que mirara a Yeonjun—

Dirigió su mirada a la pequeña bolita que estaba en una de sus piernas, su hermanito estaba con la cabeza gacha, con sus pequeños ojitos cerrados y haciendo un pequeño puchero.

Hueningkai suspiró y se acercó a Soobin para sentarse junto a él, lo abrazó por la espalda y el contrario apoyó su cabeza en su hombro.

—Iré a recostarlo, ya vengo—habló bajo y recargó delicadamente a Yeonjun  para llevarlo a la habitación—

Para su mala suerte el menor se despertó en el momento que lo alejó de él y como a Yeonjun le costaba conciliar el sueño, tuvo que quedarse un tiempo dándole caricias suaves en su pancita para que se duerma.

Escuchó un fuerte ruido que provenía de la cocina y ahí mismo estaban sus hermanos, así que fue disparado para ver qué ocurría y se encontró nuevamente con ese hombre a quien despreciaba tanto, su padre.

Vió como tomaba de los brazos a Soobin y lo empujaba, haciéndolo caer fuertemente al suelo, con Hueningkai abrazando a Taehyun mientras lloraban.

—¡Maldito mocoso, dame el dinero!—dijo el hombre mientras lo sacudía—

Era uno de esos días en los que su padre volvía después de andar tomando o drogándose.

No lo soportó más y ni siquiera sabe de dónde sacó tanta fuerza para poder empujar a su padre.
El hombre obviamente enojado, mientras tambaleaba y murmuraba cosas sin sentido alguno, miró con odio a sus hijos.

—¡Te dije miles de veces que no los volvieras a tocar, maldito hijo de...!—no estaba midiendo sus palabras hasta que vió a sus dos hermanitos llorando muy aterrados—

—¡Cierren la boca!—les gritó a los más pequeños mientras levantaba su mano en forma de amenaza—

—¡Papá ya!—se interpuso Soobin—¡Cálmate!—

—Pedazos de mierdas—habló entre dientes—No sirven para nada, son igual que inservibles que su madre, ojalá se murieran de una buena vez, malditas molestias—les dijo mientras se iba tambaleando de la cocina—

—Ya, ya, tranquilos—Beomgyu se acercó a sus menores—Vengan a la habitación—

Por este tipo de cosas BeomGyu no quería que cenarán en la cocina, su padre cuando volvía de andar en las calles drogándose o emborrachándose, se ponía violento y como sus hermanos eran su talón de Aquiles, no soportaría que algo o alguien les haga daño.
Cuando el adulto volvía, al lugar más aproximado que podía llegar a la parte de la casa es a su habitación, que estaba en la planta baja.

Después de ese feo momento, los hermanos solían dormir juntos, tres de un lado del colchón y dos del otro. Solían hacerlo cuando los pequeños no podían dormir tranquilos y lastimosamente es algo que ya se volvió casi una rutina.

BeomGyu tenía aferrado a un asustado Hueningkai, hipando hasta dormido. Soobin para poder calmarlo acariciaba sus cabellos y lo mismo hacía Taehyun con Yeonjun.

—Él no es malo, BeomGyu—habló bajo—

—No lo denuncio nada más porque están ustedes—todavía tenía rabia por lo que había ocurrido—Lo odio, simplemente...—suspiró cansado—

—Lo dices como si ya hubieras olvidado los buenos momentos con mamá y papá—

Al escuchar ese tono lastimero de su hermano decidió tomar aire y calmar su enojo.

—No es eso Binnie, pero ya debemos aceptar que mamá y papá ya no son los mismos, mamá fue presa por drogadicta y vender, papá también es así pero aún no lo atrapan—

—No quiero que lo denuncies, si lo haces nos van a separar y tú te vas a ir con una familia rica—ambos rieron, a veces en los momentos difíciles hacían bromas para sentirse mejor—Te llevarán y te vas a olvidar de nosotros y también serás un niñito mimado—

—Eso jamás, Binnie, yo los quiero mucho a ustedes, son mis hermanitos—

Soobin rió y se limpió algunas lágrimas—Tonto, Hyung tonto—

BeomGyu a veces quería estar con otra familia y tenía la necesidad de saber que se siente que lo vuelvan a mimar y a preparar ramen.

Soobin, por otro lado, quería recuperar a su familia.

Manual Para Padres Sustitutos// YM// AdaptacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora