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Hope alzo la mirada y alzo una ceja notando que Josie ya la estaba viendo, sonrió y llevo el vaso con jugo hacia sus labios.

Era la mañana siguiente y estaban todos desayunando, Lizzie hablaba con su madre sobre algo que Hope no prestaba atención y el señor Saltzman veía videos graciosos en su celular

Hope y Josie no paraban de lanzarse miradas, sentadas una al frente de la otra, sin parar de recordar lo casi sucedido hace solo horas

—Es una pena que te debas ir tan rápido Hope— Caroline sonrió con una mueca triste

—Lo sé, y de regreso tengo un montón de cosas que hacer, la universidad es... terrible—

Caroline rió

—Pero importante, yo iré a trabajar, Hope que lindo fue verte, cuídate, regresa pronto— Caroline beso su mejilla y salió

—Yo también me marchó niñas— Alaric se puso de pie — Nos vemos pronto Hope— Alaric palmeo su espalda

Lizzie miro a ambas

—Son unas cochinas— Mascullo— No dejaban de mirarse... asquerosamente—

Josie rodó los ojos

—Debes aprender a tocar la puerta— Bufó Josie

Hope sonrió divertida, anoche Josie y ella casi dan un gran paso, Hope aún podía sentir los labios de Josie besar su cuello, sus manos aferrarse a la cintura de la menor, Hope llevaba semanas soñando con tal cosa si tan solo Lizzie no se hubiese aparecido, tal vez hubiese pasado

Y mientras las gemelas discutían, Hope recibió un mensaje

Lo abrió y sonrió al ver una foto de Maya y Penélope

Penélope:

Maya volvió a casa

Hope sonrió, estaba contenta

Número equivocado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora