𝔪𝔢𝔩𝔦𝔬𝔡𝔞𝔰 𝔶 𝔷𝔢𝔩𝔡𝔯𝔦𝔰 𝔢𝔰𝔱𝔞𝔫 ¡¿𝔢𝔫 𝔩𝔞 𝔠𝔞𝔪𝔞?!

Epílogo

La campana de salida sonó y todos los estudiantes comenzaban a retirarse de las instalaciones del campus Zeldris Vile estudiante de primer ingreso, había quedado en reunirse con sus hermanos al salir de su clase, así que se dirigió al punto de reunión divisando una castaña cabellera conocida al lado de otra chica de cabellos rubio 

- ya estás aquí chaparro -el menor saludo a ambas con la mano y se para a su lado 

-¿qué tal tu día Zeldris? - pregunta con una sonrisa la oji carmín

-bien y el de ustedes

-normal- dijo ahora la castaña

-Casi ocasionar una pelea, no creo que sea lo normal

-no fui yo quien empezó, yo solo le seguí la corriente  

-Creo que el día de ambas fue entretenido 

-ya están aquí- Se acerca a ellos una joven de cabello castaño y las puntas teñidas de un color platinado 

-Nosotras salimos antes hoy y Zel acaba de llegar- ve en dirección a la chica quien revolvía el cabello de Zeldris

-Ahora ya sé porque Zeldris siempre llega despeinado a casa - abraza por la espalda a quien estaba al lado de Zeldris 

-Hola tú

-hola

ambos se envolvieron en su propio mundo mientras el azabache solo volteo a otra parte

-ten tantita madre Estarossa también estamos aquí 

-tu también serás así en algún punto lo que se hereda no se hurta y tus dos hermanos son iguales- rio 

-Y eso que tú no tuviste que vivir el incidente de "la puerta"- dijo la castaña o lo que causo rubor en la chica que tomaba la mano del más alto 

-¿cuál puerta?

-fue un accidente- dijo riendo el peli plata 

-tu tuviste la culpa -lo ve

-Perdón, llego un poco tarde, ¿de qué me perdí?

-algo sobre una puerta que sigo sin entender

-mejor no lo hagas hermanito

-bien, vamos- toma la mano del azabache y le sonríe para comenzar a caminar 

Zeldris y Meliodas llevaban aproximadamente un año de relación, al principio el rubio no tuvo una aprobación directa, ya que a Estarossa no le parecía la idea de que su amigo anduviera con su hermano y Zeldris era prácticamente el bebé de la familia Vile por lo que su padre también lo tuvo en la mira durante un tiempo, pero luego fue aceptado, cada cierto tiempo los padres de los tres hermanos organizaban un almuerzo para que sus hijos llegaran con sus parejas a convivir y poder tener un tiempo en familia, así que todos quedaban en reunirse para poder ir juntos.

Al llegar ambos se dirigieron a la habitación del azabache para hablar un rato, pero la plática llego al punto de que un beso se vio involucrado, nada más que un lindo beso lleno de amor de parte de ambos, pero quien llego a informarles que el almuerzo estaba listo no dudo en gritar

-¡Mamá, papá, Meliodas y Zeldris están en la cama!

-Estarossa cállate, no es así- el azabache rápidamente se levantó y comenzó a correr al peli plata por toda la casa y lo único que pudo hacer el rubio fue echarse a reír al igual que los demás cuando salió de la habitación 

A él vino un recuerdo borroso, algo le decía que había vivido ese momento antes, pero ahora ese momento era feliz, fue raro, pero lo dejo pasar, pudo haber sido cualquier cosa, no debía preocuparse por eso, solo debía ser feliz con su pareja y con sus amigos y seres queridos porque ese fue el destino que se decidió para él.