•XXII•

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Unas cuantas horas

Eso tenían de tiempo

para prepararse, pensar e incluso arrepentirse, porque también unas cuantas horas les quedaba de vida, pero nadie lo sabía y cuando todos estuvieron listos se dirigieron a un mismo sitio

Emma- ahí está

Estarossa- se los dije 

Zel- bien, creo que todo está listo, sabes, no tienes que hacerlo, no es tu pelea

Gelda- no tengo otra cosa que hacer además les falta una no es así 

Zel- sería necesario que no fuera así 

Emma- no queda de otra, hay que dividirnos, ten ciudad

Gelda- bien 

*

Lucodiel- Esperen a que aparezcan y ataquen

****- Solo como caballeros cree que podamos contra ellos

Ludociel- no se preocupen, los refuerzos llegarán pronto 

*

King- no estoy tan seguro de esto 

Diane- yo tampoco, no es recurrente hacer todo eso 

Escanor- que tal si los paramos

Ban- no creo que podamos

Diane- y si solo hablamos con ellos, debe haber una solución

Ban- si claro después de todo lo que les dijimos querrán ser nuestros amigos y que juntos cantemos cumbias 

Escanor- por ahora solo podremos hacerles frente y si tenemos la oportunidad evitar que esto empeore

*

Zel- bonito día no es así Elizabeth- dijo el azabache mientras veía con desprecio a la chica

Elizabeth- así era hasta que apareciste, ¿qué quieres? Puta barata

Zel- podre ser todo menos barato, escucha quiero facilitarte algo 

Elizabeth- de ti no quiero nada 

Zel- no te estoy preguntando, te quitaré la maldición y acabaré contigo de una vez por todas, ya sea por las buenas o por las malas, pero preferiría mucho la segunda -chasquea los dedos para que la mujer pudiera presenciar a los mandamientos y demonios de distintos rangos 

Elizabeth- pero sí que eres un tonto, creíste que eras el único que venía preparado 

Detrás de elizabeth se podían observar a los caballeros del reino y una de las princesas en ese momento simplemente le causo gracia, ¿humanos? Se esperaba cualquier otra estupidez menos esa, pero igual sería entretenido, él claramente no sería el primero en atacar y claramente Elizabeth en su desesperación atacó primero, si bien sabia toda la verdad, por lo que le quedaban exactamente dos días de vida aun, pero al poder deshacerse de los mandamientos su madre le quitaría la maldición y podría vivir feliz con Meliodas eso pensaba, y cuando el primer caballero intento atacar al azabache con su habilidad la guerra se desató.

En diferentes lados del enorme bosque, dos personas se encontraban corriendo por diferentes caminos, pero al mismo lugar, en el tiempo que Meliodas había estado desaparecido, pudo por fin organizar sus sentimientos, se dio cuenta del porqué de sus acciones y sus errores, no merecía el perdón de nadie, pero por lo menos podía hacer algo por una vez en su vida podría hacer feliz a la persona que amaba y si claramente no sería feliz con él, pero sin con alguien que pudiera valorar la clase de persona que era, sí que por eso estaba así, Merlín informo de la situación y quería evitar que sucediera una catástrofe, posiblemente la mujer haya alterado un poco las cosas o no al ver todo lo que pasaba cuando llego al lugar

𝔪𝔢𝔩𝔦𝔬𝔡𝔞𝔰 𝔶 𝔷𝔢𝔩𝔡𝔯𝔦𝔰 𝔢𝔰𝔱𝔞𝔫 ¡¿𝔢𝔫 𝔩𝔞 𝔠𝔞𝔪𝔞?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora