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Capítulo 31. Rebelión de las máquinas (3)

Huo Li masticó dos veces y el jugo de esa hoja joven y tierna instantáneamente llenó su boca, incluso más amargo que el hilo de oro chino[1]. Despertándose, usó directamente su habilidad de tierra para quitar la cubierta de la pequeña cama de tierra antes de sentarse y torcer su cuerpo, queriendo escupir ese extremadamente amargo bocado de 'repollo chino'.

"¡¡¡Huo!!! ¡¡¡Li!!!" La voz furiosa del joven de cabello negro vino detrás de él.

Con la hoja en la boca, Huo Li se dio la vuelta y se horrorizó al descubrir que desde el fondo del repollo chino que acababa de romper y comer, se extendían varias hebras de filamentos negros, y el otro extremo estaba conectado al lado izquierdo del joven, ¡hombro al que actualmente le faltaba un brazo!

Finalmente, al darse cuenta de qué tipo de tontería acababa de hacer, Huo Li se congeló por completo. Ese bocado de jugo de col china era tan amargo que su lengua quería salir corriendo, pero aun así no se atrevía a moverse. Solo podía mantener esta extraña postura mientras escuchaba al joven acusarlo con enojo:

"¡Anoche, pensé mucho antes de idear un buen plan para salvar el mundo sin necesidad de poner todo mi cuerpo verde! Cuando llegó el alba, transformé mi brazo izquierdo en una col china. Justo cuando extendía las hojas para que absorbieran los primeros rayos de sol, cuando todavía no han acumulado nada de materia orgánica, en realidad... ¡Ese es mi brazo! ¡De hecho rompiste un trozo y querías comértelo! ¡También te lo metiste en la boca y lo masticaste en pedazos! ¡¿Y ahora realmente quieres escupirlo al suelo?!"

Al darse cuenta de que actualmente sostenía un pedazo del brazo de su 'pequeño novio' en la boca, Huo Li realmente quería disculparse, pero no podía hablar con los pedazos amargos de hojas y jugo en la boca. Bajo la mirada asesina de Xiao Yi, no sabía si debía tragar, pero no se atrevía a escupirlo. Al final, todavía se armó de valor y tragó esa mezcla de repollo chino similar a la bilis en su estómago.

"Xiao Yi, no me comí intencionalmente tu..." ¿Cuerpo? Esta palabra sonaba muy rara. Huo Li tosió ligeramente para ocultar su vergüenza y rápidamente cambió de tema: "Xiao Yi, todavía tengo algunas botellas de vino tinto en mi espacio. ¿Por qué no bebes un poco para reponer tu materia orgánica?"

"No hay necesidad. Está bien si solo tomo el sol por un rato". El joven de cabello negro dijo con frialdad, cortando la acción de Huo Li de sacar el vino tinto: "¿De verdad eres capaz de comer un repollo tan amargo? Diseñé especialmente las hojas para que fueran extremadamente amargas para evitar que los insectos y roedores se las comieran. Había pensado que por fin sería capaz de hacer la fotosíntesis en paz. Incluso las ratas no querrían comer este tipo de repollo chino, ¿verdad? Pero como resultado... ¡tú!"

Huo Li se quedó congelado en el lugar. Mirando el repollo chino que revoloteaba en el viento, decidió cambiar rápidamente el tema a algo relacionado con el trabajo: "Xiao Yi, ¿estás pensando en acumular materia orgánica a través de la fotosíntesis y luego esparcir gradualmente tus hebras negras por todo el mundo?"

"Sí." Dijo el joven de cabello negro. "¿No es tu cerebro lo suficientemente poderoso? ¿Qué tal si acumulo algo de poder mental para que lo uses contra el sistema D? Pero, ¿cuánto poder mental necesitas? Si puedo usar mis hilos negros para conectarme con las 600 toneladas de cerebros de los 400,000 sobrevivientes en el mundo, ¿no sería suficiente para que los uses?"

Huo Li extendió la mano con cautela y separó las hojas de col china, ajustando ligeramente su ángulo hacia el sol para que cada hoja pudiera recibir la máxima cantidad de luz solar. Luego suspiró en silencio y le dijo al joven de cabello negro: