Flufftober 2022| Tú Y Yo-[ShisuSasu]

Capitulo 03: Cuidándote

Día 08: Caricias En El Cabello.

“Sasuke pescó una gripe e Itachi le pide a Shisui que cuide del menor por él.”

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Un año. Tan solo un año ha pasado desde la borde Itachi y el día que conoció a Shisui. En esos momentos de su vida, no sabe sí sentirse feliz por conocerlo o hubiese sido mejor no haberlo hecho. Sasuke es consciente que entre más pase el tiempo, la amistad con Shisui se vuelve cada vez más fuerte, al punto que no sabe sí por su parte lo que siente es: una amistad o algo más.

Tampoco es que Sasuke obvia el hecho de que Shisui es amigo de su hermano mayor, no queriendo crear una situación incómoda entre los dos amigos. Y lo peor de todo es…

—¡Achu! —estornudó seguido algunos mocos le salieron, de inmediato tomo un pañuelo y se limpio.

Tenía gripe, la pescó hace dos día que salió a la medianoche de la empresa Uchiha, al tener muchos trabajos pendientes.

—Tonto hermano menor —dijo Itachi pasando un pañuelo húmedo por la frente del menor.

—Largo —espetó ronco Sasuke de malhumor.

—Si, si, yo también te quiero —se burló Itachi por la actitud tan terca de su hermano—, con veintiocho años y sigues haciendo berrinches. —Negó con la cabeza indignado.

Con gripe y pensando en Shisui. Desde que lo conoció, su mente parece no quererlo sacar entre sus pensamientos. Sumándole que su hermano mayor le esta cuidado, aunque en ocasiones parece que su único objetivo es molestarlo.

Una de las cosas que Itachi hace y le recuerda a su madre, es como le cuida. Desde que se fueron a vivir juntos, luego de la fuerte discusión entre Itachi y Fugaku poco después del fallecimiento de Mikoto, Itachi se a dedicado en cuerpo y alma en él, a veces siente que le robo gran parte de su vida.

—No debes seguir haciendo esto, sabes ya tengo veintiocho —recordó aclarando su garganta, arrepintiéndose enseguida al sentir la irritación en ella.

Itachi solo negó con su cabeza dibujando una sonrisa en su rostro.

—Nos tenemos el uno al otro, cuando mamá falleció, ya era adulto y estaba en mi año de práctica, no fui un joven fiestero, ni mujeriego. Mi plan de salida, era con mis amigos más cercanos a caminar, karaoke, un partido de baloncesto, a veces voleibol o fútbol, cuando íbamos a discotecas los únicos que ligaban eran Hidan y Deidara o Pain, ya sabes como son. Mientras que Nagato, Sasori, y yo nos quedamos en la mesa y bailamos entre nosotros, Kisame se ponía a competir con otras mesas de quien bebía más y Kakuzu apostaba por él. Irnos a ver una película o dormir en la casa de cualquiera de nosotros y a lo último de estos años, se nos unió Konan la princesa del grupo, nuestro ángel —contaba un resumen de su vida y aventuras, algo que Sasuke no entendía a donde quería llegar su hermano al contarle todo eso—. No me quitaste, ni me privaste nada, Sasuke. Eres y siempre serás el niño de mis ojos, mamá no esta, a los dos los hace falta y estoy seguro que ella esta muy feliz, de que estemos unidos. Siempre te voy a querer y preocuparme por ti, sin importar la edad que tengas —término de expresar algo que desde hace tiempo lo ha querido soltar y ahora fue el momento preciso.

Parpadeó varias veces, así evitar que alguna lágrima saliera, pero le fue inevitable. Muchas veces pensó en como afecto para mal la vida de Itachi, pase a lo tan atento que es el mayor con él, pero el sentimiento de culpa siempre alberga en él. No pudo detener la primera, la siguiente y el resto de las lágrimas, se tapó todo con la sabana y se dio la vuelta dándole la espalda a Itachi, quien no dijo nada y solo se quedó ahí haciéndole compañía a su hermano menor. Luego sintió como Itachi apoyaba una mejilla en su brazo y le susurro: «Tranquilo, aquí estoy para ti.»