— Buenos días Kacchan — el menor saludaba al cenizo, este miraba con un sonrojo al pecoso frente suyo que caminaba de espaldas — ¿Cómo te fue en tu fin de semana? Supe que tuviste un partido importante, perdona por no ir, Shoto-Kun básicamente me obligó a ir con él a una fiesta de su padre, no me divertí mucho, Shoto se la pasaba con sus amigos y yo solo me divertía con la pequeña Eri — afirmó el pecoso, Bakugo le miro con ternura, Izuku era adorable cuando comenzaba a murmurar
— ya entendí Deku — aunque el hecho de que hubiera estado con Todoroki el fin de semana le daba un horrible sabor de boca
— Kacchan ¿Tienes algún otro partido está semana? Quiero ir a verte, las chicas de la escuela dicen que te se ven geniales jugando — afirmó el pecoso, no era fan del deporte, pero ver a su amigo se le hacía algo genial y mucho más interesante que el número de estrellas en el cielo.
Bakugo se sonrojo por lo dicho, esas estúpidas, les agradecería luego por hacerle ver genial a los ojos del pequeño.
— Bueno, tengo uno pronto, el sábado, a las ocho de la mañana, puede ser un poco temprano, pero... Si quieres que lo putas cambie lo haré solo...— Izuku se volteo, sonrojado negó totalmente.
Izuku dijo que estaba bien, normalmente a esa hora ya estaba más que despierto, así que quedando de acuerdo en ello estaban más que listos, uno nervioso por el contrario, mientras que el otro emocionado.
El día esperado había llegado y Bakugo se encontraba nervioso, nunca en su jodida vida se había puesto así, era la primera vez que se encontraba tan ansioso por un partido desde que tenía cinco años, sus compañeros de equipo le miraban curioso ¿Bakugo Katzuki nervioso o alterado por un partido del cual estaba un 99% seguro de ganar? Era algo completamente nuevo.
El cenizo escuchó la gran bocina del narrador, o carajo, todos en su equipo se prepararon y comenzaron a salir cuando les presentaron, algo nervioso miro a todos lado hasta dar con aquellas esmeraldas, el pecoso tenia una banderita con los colores de su equipo, además de una tierna gorra, Izuku se veía tan lindo que todos sus nervios se fueron, sin dudas daría lo mejor de sí mismo para deslumbrar de más en aquel partido, Izuku vería lo genial que podía llegar a ser en la cancha, al igual de lo rudo que podía llegar a ser y lo buen partido que sería en un futuro.
El silbato sonó y el juego comenzó, todos daban pelea a como diera lugar, en especial Bakugo, Izuku miraba todo desde las gradas totalmente emocionado, viendo como el Alfa cenizo empujaba a todos y anotaba con determinación, las chicas no habían mentido, el cenizo era el maestro del juego, impresionado veía cada expresión que el cenizo hacia, cada risa y cada mirada de enojo y determinación, se sonrojo levemente al notar que estaba siendo muy analítico con el Alfa.
Las chicas del club de porristas gritaban su nombre y pronto el partido acabaría, estaban a tan poco de terminar que parecía que ya la victoria estaba asegurada para su escuela, justo así lo fue, la victoria fue dada y ellos festejaron de lo más felices, Izuku feliz bajo de las gradas, quería ir y felicitar al cenizo.
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Fue mamá
Fanfiction¿Mamá? ¿Dónde está? ¿De viaje? ¿Con la abuela? ¿El abuelo? ¿Dónde? Una pequeña niña de tan solo nueve años en busca de su madre, Aki Bakugo, curiosa y orgullosa, solo quiere saber la verdad del pasado de sus padres y el porque su madre no estaba con...