CAPÍTULO 31

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Jennie

Desperté de un sueño profundo, la estaba en profundo silencio, me levanté y me coloqué mis zapatos dispuesta a marcharme.

-¿Ni... Jen?-

-¿Que haces aquí?-

-Rosé salió y bueno, quería hablar contigo, sobre lo de ayer-

-No quiero saber de eso ahora-

-Jen, escucha, me compré mal, lo sé, te golpeé sin razón alguna y te grité, no sé cómo hacer que me perdones-

-Dejalo así, solo, quiero estar sola-

- Se que te preocupa el sobre que traía conmigo, te digo que... No hay nada de que preocuparse, solo son exámenes de rutina-

- Si solo eran exámenes de rutina,¿Por qué rayos te enojaste tanto?-

-Me tomaste desprevenida, justo salí enojada y me desahogué contigo-

-No te entiendo, Lisa, me dices que solo son exámenes de rutina pero luego dices que saliste enojada, si saliste enojada es porque el doctor te dijo al malo, ¿No?-

-Jen...-

-Dimelo, ¿Acaso no me tienes confianza? Soy tu esposa, quiero ayudarte-

- Solo es rutina-

-No creo nada, dímelo, si sigo preguntando, ¿Vas a golpearme de nuevo-

-Nunca lo haría-

- Entonces, dime, ¿Que es lo que tienes?-

- No sé... Cómo decirlo-

-Dime cómo te de la gana, sabre entenderlo-

-Me sentía mal y bueno, me fui a hacer unos exámenes, esperaba que todo saliera bien pero...-

-¿Pero?-

-Me dijo que estaba muy débil, que tenía que dejar de beber y fumar porque eso me afectaría, que si seguia con mis malos hábitos, moriría- notaba nerviosismo en su voz

-Lisa, me lo hubieses dicho-

-Tenia miedo, lo siento tanto-

-Mira, está bien, te perdono pero...- apenas mencioné la palabra "perdón" se abalanzó sobre mí

-Prometo no lastimarte más, te lo juro por todo- solté una ligera sonrisa

-Olvidemos el tema, ¿Si? La próxima dime que es lo que está pasando, tenemos que apoyarnos una a la otra-

-De acuerdo... Te lo diré- se apartó de mí y de su bolsillo sacó una pequeña cajita

-No es la ocasión, pero, quise comprarte un anillo..- sonrió y sacó la sortija, la más hermosa que he visto, -No me parece bien estar casadas y no tener puesto un anillo, así que, pensando mucho en ti, lo compré-

Mis ojos se iluminaron, el modelo era sumamente bello, tenía un copo de nieve como decorado.

-Yo... Bueno, hace unos días también te compré uno- confesé, -No sabía si dártelo o no, es uno muy simple, pero lo compré con mucho amor para ti- "casualmente" tenía el anillo en mí bolsillo

-Es muy bonito, Nini, no importa si no es de oro ni de plata, tú lo compraste y eso lo hace mucho más valioso - tomó mí mano con la suya y colocó el anillo, hice lo mismo con la suya

Nos miramos por varios segundos, éramos solo ella y yo, nadie que interrumpiera, nadie que fastidie, nada de nada... Colocó ambas manos en mí rostro y acercó su cabeza a la mía

-Te amo mucho- habló bajo

-Yo mucho más- sonreí cerrando los ojos, la diferencia de altura hacia que mí frente estuviera casi cerca de su naríz, así es, soy muy pequeña.

Unimos nuestros labios en uno solo, un pasional beso que transmita calor, amor y dulzura, muchas sensaciones a mí cuerpo.

Tomó de mis hombros y lentamente me condujo a la habitación, donde me acostó en la cómoda cama, se posicionó encima de mí, volvió a colocar sus labios en los míos.

Bajo besos por el cuello y la mandíbula, que me hacían estremecer, llevaba una linda camisa, pero se vería más linda sin ella

Desabrochaba cada botón de la camisa de la manera más desesperada posible, no quería sonar intensa, pero la necesitaba ya

Se levantó y por su propia cuenta se lo retiró, nuevamente, se dirigió a devorar mí cuello, sus largos dedos pasaron por debajo de mí camiseta, con sus lindas manos, me lo retiró

....
Estábamos totalmente desnudas, solo una delgada manta cubría todo lo que había debajo, me moría por estar con ella, tenía mucha hambre de ella, como suele decir la gente vulgarmente.

Sus ojos oscuros por la lujuria miraban los míos sin parpadear, era como si el tiempo se hubiera congelado, cada segundo, cada minuto era simplemente perfecto

- Jen...- suspiró pesadamente, - Eres demasiado hermosa- le respondí con una sonrisa, hasta el habla se me había ido

La sentí entrar dentro de mí lentamente, me miró nuevamente, abriendo su boca y soltar un ligero gemido cuando entró por completo.

-Se siente muy bien...- Me dio un beso tan profundo que se me acababa el aire

Empezó a moverse, suavemente, soltaba pequeños suspiros y uno que otro gemido, su manera de tocarme, de besarme y de hacerme suya, es tan exquisito y amoroso, con cada roce de sus dedos, me sentía en otro universo

Estaba empezando a moverse más rápido, a diferencia de nuestra noche de bodas, lo hacía más brusco y salvaje, algo que me calentaba y me hacía soltar gemidos y más gemidos, escucharla gruñir, era una sinfonía para mis oidos, sentir el choque de nuestras pieles era más que excitante..

Un montón de sensaciones vienen a mí, aumentaba la velocidad de sus embestidas, hasta que soltó un glorioso suspiro cuando por fin se vino dentro

Estábamos sudadas y más que agotadas, pero no importa, no me importa si es con ella

-Nini... -

-Dime cielo-

-¿Que le dice un ácido a otro ácido?-

-No lo sé- alcé los hombros

-acido un gusto- empezó a reír

-No da risa-

-Otro recuerdo más a mí memoria, ya te lo mencioné, pero, el anillo lo compré pensando en aquel día que jugamos a la nieve, como te emocionarste cómo una niña pequeña me hizo sonreír de oreja a oreja, así que, vi el anillo de copo de nieve y no dude en comprarlo-

- Eres muy detallista..- me acomodé en su pecho, sintiendo su corazón latir, -El mío, tal vez, no tenga el mismo valor, pero, no tenía para comprar uno así se bonito-

-Para mí es el más valioso, mí cielo de primavera-

-Amor, debemos levantarnos, Rosie debe estar por llegar- avisé

- Permaneceria así todo el día, pero que más da-

-Te amo demasiado Lili, no sé que haría sin ti-

Tren A Mi Destino - JenLisa (G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora