Una Tierra que apenas se mantiene estable ante el desorden que hay en ella, una amalgama en donde habitan múltiples criaturas qué no deberían estar ahí, o si quiera existir, múltiples historias que se conectan y en donde no hay final, un zona en don...
Aquel mercader se agachó para dar una patada a aquella cosa, y sin darle tiempo a aquella cosa de reponerse aquel samurái apareció y di un corte al ser.
El mercader extendió su mano rápidamente cuando uno de sus varios sentidos le advirtieron del peligro.
Rápidamente aquel hombre se apartó, pocos segundos después una espada de hielo se clavó en donde antes se encontraba el mercader.
Poco después de eso, el se agachó para evitar su decapitación. Aprovechando los segundos que el tenía extendió su mano hacia donde se supone que estaría el corazón de aquella mujer.
-Ariel...
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Un gran agujero apareció en donde el mercader tocó, remplazando aquella piel de queratina por un agujero por el cual se podía ver perfectamente como ella ya no poseía aquel corazón.
Aquella mujer fue llevada hacia atrás por un gran retroceso el cual se dio por aquel círculo que la perforó.
Aquel sentimiento de peligro volvió en el mercader en esos momentos. El volvió a extender su mano pero está vez de lado contrario.
Aquel círculo mágico con un lenguaje runico escrito en este apareció.
A los pocos segundos de la acción del mercader ,una espina se puso en medio de aquel círculo dorado, y este circulo evito que el corazón del mercader fuera atravesado.
mmm...
Aquella espina se desintegro al contacto con aquel circulo mágico con un lenguaje rúnico. aquel simple mercader no tuvo tiempo de sorprenderse por lo ocurrido con aquella espina, tuvo que usar su bastón para evitar ser decapitado por una espada de hielo.
-Se tomaron en serio lo que dije.
Dijo aquel hombre con ese tono de voz que lo caracteriza mientras esquivaba un corte el cual afortunadamente no le llego a cortar de forma tan profunda .
El dio un gran impulso para acercarse al otro ser para clavarle la hoja oculta. Aquel ser con el que se enfrentaba dio un pequeño grito, el olor a algo siendo quemando emano de la carne de aquel ser.
Poco después este recibio múltiples cortes de parte del Samurái con aquella katana la cual ardía, sin darle tiempo a aquel ser para atacar, la espada del Samurái emano mucho calor.
-Ariel...
Millones de cortes de aire aparecieron de repente, y con los múltiples cortes del Samurái, los cortes de aire se volvieron de fuego.
!
Pará la sorpresa de ambos las heridas hechas en la anterior batalla y las que fueron hechas en estos momentos se curaron.
