Una Tierra que apenas se mantiene estable ante el desorden que hay en ella, una amalgama en donde habitan múltiples criaturas qué no deberían estar ahí, o si quiera existir, múltiples historias que se conectan y en donde no hay final, un zona en don...
La calma al fin había llegado, todo estaba normal, de alguna manera, ahora estaban usando esa habitación, una nueva reina saldrá de aquel capullo, obviamente gracias al sistema este se salto varios procesos para que un predalien se volviera reina.
[La habilidad dibujo a subido de nivel]
[La habilidad dibujo a subido de nivel]
En ese momento deje de dibujar, eso ya era todo lo que sabía de algunos monstruos los cuales he visto, al igual que la espada y aquella hoja del abismo.
Luego de eso guarde aquel cuaderno en el cual anote todo el conocimiento que sabía de aquellos temas, o los que todavía no tenía conocimiento.
Me encontraba sentado en un Sofá, mientras mis heridas se curaban como también estaba siendo atendido por los predaliens.
Estos habían evolucionado de manera forzada y se hicieron más inteligentes, lástima que el tema del lenguaje no a avanzado en ellos.
Y por supuesto puede que eso se debe como también debe ser la razón del porqué la puerta que da hacia la biblioteca este abierta.
En ese momento mis heridas ya se habían curado por completo, gracias a la atención médica como la habilidad regenerativa.
Me levante del sofá y me fui a un espejo que había en la sala. Y es raro el ver este espejo, no recuerdo haberlo comprado, encima se nota que es caro.
Y ahí estaba mi reflejo con el cual me pude ver la cara a detalle, y al parecer algunas heridas casi ni habían sanado, aunque se podía ver el proceso de curación de forma lenta.
Me veo terrible...
No me quiero imaginar como estaba mi cara cuando todo mi cuerpo estaba herido y con algunos músculos expuestos, creo que el lado izquierdo de mi cara se llevó la peor parte.
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Y por alguna razón mi ojo derecho se encontraba completamente cerrado, mientras que mi otro ojo se mantenía abierto sin hacer un esfuerzo para tenerlo abierto.
Pero, aún con eso podía ver perfectamente cómo si tuviera los dos ojos abiertos, era raro, pero creo que puedo vivir con eso.
A quien engaño, aunque si puede ser incómodo a simple vista en realidad es bastante cómodo, aunque la verdad no se siente ningún cambio intrusivo en mi cuerpo.
Pero lo más curioso a destacar era aquellas marcas rojizas en el izquierdo de mi cara, las cuales intentaban simular una llama.
Reconocía perfectamente esas marcas rojizas, sabía de donde venía, y lo que conllevaba tener esta marca, y podía notar como nuevas marcas habían parecido.
Bell: Una marca de cazador.
Ya ni siquiera recuerdo como es que se despertaba o lo que causaba que despertara esta marca.
