Aun puedo recordar con total claridad tu alma desnuda ante la mía , como con ojos aguados me contabas tus problemas y yo con oídos atentos intentaba entenderlos, aún recuerdo tus sonrisas, y que con una sola de ellas era suficiente para acelerar mi corazón de tal manera que parecía que iba a escapar de mi pecho,aun no sale de mi mente tu mirada,aquella con la que increíblemente podía entender con facilidad tu estado de ánimo, o tu piel, suave como la más cómoda de las telas, y esas líneas que dibujaban tu perfecta figura, como olvidar esos detalles que hacían a tu persona el ser perfecto para mi, y aunque lo he intentado un millón de veces no consigo sacarte de la cabeza. Estando ebrio más de una vez he pensando en agarrar el arma que mi padre esconde e ir a cobrar venganza de aquel ser despreciable que sin razón alguna de este mundo te saco. Y a Dios le he pedido mil veces que le de la capacidad a mi mente de procesar que ya no estás.