Cloé vino corriendo a mi y me abrazó con mucho miedo. No le salían las palabras, poco a poco se fue calmando hasta que pudo comenzar a desahogarse. Cuando se tranquilizó, la comencé a escuchar atentamente.
-Cloé: bajé a la feria que pusieron debajo de casa, con unos amigos, que me invitaron. Aunque a mi no me hacía mucha gracia ir pero por cumplir y pasar tiempo con ellos fui un ratito. Me monté en el pulpo y en las sillas voladoras. A lo largo de la tarde, descubrí un puesto de churros que habían abierto así que les dije que iba a ir un momento. Esperé en la fila que se formó copacetic y que no se amontonaran quienes no quisieran comprarlos. Mientras avanzaba la cola pensaba con que complementos iba a querer con los churros, tal vez ¿con chocolate blanco o negro? Ví unos de fresa con rayas de chocolate negro que apoyan la lucha contra el cáncer de mama que los llevaba una chica en la mano. Ese pensamiento se disipó cuando recibí una llamada de teléfono. Era mi hermana, Taylor. Me informó de que nuestra casa estaba a punto de arder por la actividad de incendios forestales en una escala sin precedentes que llegaban esa noche por la persistencia de las altas temperaturas y las condiciones de sequía prolongada aunque no estaba claro también podría haber sido provocado a causa de personas inconscientes que descuidan el medio ambiente
Maldita intensificación del cambio climático las consecuencias que nos deja el calentamiento global también viene cargado de hambre y la propagación de enfermedades zoonóticas.
Se habían calcinado más de 5.000 hectáreas y cómo no, alcanzaba nuestra casa y alrededores llevandose por delante a animales como koalas y canguros que avitaban aquí los expertos coincidian en afirmar esta noticia tan importante. Mientras me contaba lo sucedido, iba buscando a mis amigos, para avisarles de que me tenía q ir urgentemente, finalmente al no verles salí corriendo dirección a casa. Al llegar a mitad de una calle me desoriente. No había nadie en la calle, era como si todo estuviera desierto. Merodeé por las calles hasta que encontré una casa que parecía antigua donde la puerta estaba abierta, entré pero no había nadie. Al girar la cabeza vi a unos pequeños gatitos, y quise adoptar uno me parecían adorables. Al no encontrar nada salí de esa casa con esos mininos. Al otro lado escuché un ruido como si fuera de una labadora. Toqué el timbre de la casa. Esperé un instante hasta q se abrió la puerta, lentamente. Dirigí mi mirada hacia el frente, pero no conseguía ver nada en medio de la oscuridad.
Cloé: Hola? Hay alguien?. De pronto, sentí como unos dedos acariciando mi hombro y no pude evitar chillar. En ese momento, se encendió una luz y vi a una anciana Escuché ruido dentro de la casa aunque con gesto culpable al asustarme sin pretenderlo. Me preguntó que hacía ahí y estuve explicándoselo todo desde el principio me ofreció una tila para relajarme, parecía muy simpática. Como se conocía toda la zona, porque era muy sabia me acompañó hasta casa. Llegué demasiado tarde, medio edificio estaba debastado por las llamas que entraban através de las diversas ventanas ya se apreciaban de lejos esos destellos cuando cuando la llamada puedes después ya todo se prendió, alcanzó demasiado rápido. Con la ayuda de los bomberos, los vecinos pudieron salir mucho antes de que el fuego entrara por las viviendas, incluso les dio tiempo tanto a mi familia como al resto del vecindario a recoger la mayoría de sus pertenencias aunque algunas quedasen entre escombros y no se pudieran recuperar.
Cuando llegué los precintos ya estaban puestos, recomendaron aislararse y quedarnos en un lugar para refugiados.
Mañana públicarán la alerta en el periódico para avisar del peligro y controlarar más las zonas afectadas
- Mia: No sé que decir me ha conmovido la noticia, menudo susto os habéis tenido que dar.¿ Ahora te encuentras mejor?
- Cloé: Si, gracias por escucharme pero me preocupa que va a pasar ahora.
- Mia: no te preocupes, os podéis quedar en casa el tiempo que sea necesario, hay espacio de sobra.
- Cloé: No hace falta tranquila, no queremos molestar.
- Mia: Sois parte de mi familia.
Ella me abrazó aún más fuerte y me reconfortó, me miró aliviada. Aunque en el fondo se contenía las ganas de romperse a llorar lo podía apreciar através de sus pupilas.

ESTÁS LEYENDO
El recuerdo de un beso soñado💋
RomantikEl amor es una fuerza atractiva y al mismo modo aterradora, capaz de arrasar allá por donde va, creando miles de historias y entre ellas, la mía. Al principio, no lo solía creer en el amor. No lo veía algo preferente en mi vida. Hablo de hace unos c...