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Los chicos y yo ya habíamos llegado a la "pequeña fiesta" y la mitad de asistentes ya estaba muy alcoholizada, mientras que la otra mitad estaba tomando sin control para terminar igual que los demás.
Ashton me ofreció una cerveza y la acepte.

Los 4 estábamos sentados en unas sillas que estaban en el patio trasero de la casa. Veía que algunos trataban de tener sexo, otros bailaban sin control.
De un momento a otro el patio trasero comenzó a llenarse de gente y con ella todos empezaron a fumar. Comencé a sentirme mareada por el olor.

- ¿Estás bien, Lili? - Me pregunto Calum mientras se paraba a mi lado. - ¿Ya te quieres ir? - Los demás se pararon a nuestro lado.

- No, Calum, estoy bien, saldré un momento hacia la calle porque el humo del tabaco me tiene mal

Ashton me ofreció otra cerveza antes de salir y la acepte mientras caminaba hacía la salida de la casa.
Tome un buen trago de cerveza y la dejé a la mitad.
Baje las pequeñas escaleras que daban hacia la carretera de la casa y en el momento que baje el último escalón choque con alguien e hizo que la botella de cerveza se estrellara con el piso.

- Yo...lo siento mucho...soy estúpido - Él se disculpo y saco su billetera. - Toma - Me extendió un billete - Cómprate otra cerveza, fue mi culpa que se te cayera

- No te preocupes, Evan - Le sonreí. - No creo que en esta fiesta tenga que comprarla, lo que sobra es alcohol

- Si quieres que te pague de alguna otra forma, solo dímelo - Sonrió y yo no pude ver una sonrisa más bonita que esa.

- No, Evan, estoy bien, descuida - Metió las manos a las bolsas del pantalón, se veía tan nervioso. - ¿Venías a la fiesta?

- ¿Yo?, No, cómo crees, ¿Quién querría a un nerd en su fiesta? - Observo a las pocas personas que estaban afuera.

- Yo si te querría en la mía - Me miro sorprendido.

- No querrás manchar tu popularidad conmigo, Lili - Evan bajo la mirada y yo sentí morirme. No debería sentir estás cosas, es un chico como nosotros. - Sé que los demás dejarían de hablarte y eso no es bueno

- A mi no me importa lo que digan los demás, Evan - Me acerque un poco más a él y pude ver con más claridad que sus ojos eran de un color oscuro y eso hacia que su mirada fuera tan profunda.

- ¡Largo de aquí, bichito! - Grito alguien a mis espaldas.

No puedo creer que en ninguna fiesta no me deje en paz. Bastante tiene en la escuela para seguir haciéndolo por fuera. James Maslow, juro que te mato. - ¿Qué carajos quieres, Maslow? - Me gire para quedar en frente de James, le estaba dando la espalda a Evan.

- Lo que quiero, muñeca... - Quiso tocar mi mejilla y me aleje haciéndome chocar con el cuerpo de Evan. - Quiero que este fenómeno se largue de aquí. No tiene permiso para entrar

- ¡Ay!, Que lastima, pero yo estoy con él - Lo desafíe.

- No me hagas reír, preciosa - Tomo un trago de su cerveza y volvió a nosotros. - Evan Peters no pertenece aquí, que te quede claro, Lili

- A mi no me tiene que quedar claro nada, pedazo de imbécil - Me acerque hasta quedar a centímetros de su cara. - Escúchame bien, que sea la última vez que me diriges la palabra, James Maslow. No voy a estar tolerando tus estúpidos juegos de niño chiquito - James se limito a decir algo y regreso a la casa. Di gracias al cielo que no se armó un problema aquí.

- No tenías que hacer eso, Lili, me lo merezco - Dijo Evan detrás de mi.

- ¿Estás loco, Evan?, Nadie merece ser tratado así - Volví a estar frente a él. - Y menos por James Maslow, un niño estúpido que solo quiere atención para alimentar su ego

- Eso es cierto - Soltó una pequeña risita que hizo que yo también lo hiciera.

- ¡Lilibeth! - Escuché mi dentro desde la casa.

- Yo me tengo que ir, fue un gusto hablar contigo, Lilibeth Garner - Comenzó a caminar y se dirigió a mi - En serio, si se te ocurre alguna otra forma de pagarte la cerveza, házmelo saber

- Lo haré, Evan Peters - Siguió su camino y Calum se paró al lado mío.

- ¿Está todo bien, Lili?

Asentí con la cabeza y volvimos adentro con los demás.
Eran pasadas las 12:00 de la noche y yo estaba un poco ebria. Era consciente de todo lo que pasaba, pero eso no quitaba el hecho de que ya estaba ebria.

Los chicos se perdieron por algún lugar de la casa. Yo estaba sentada en la barra de la cocina cuando sentí que alguien se paró detrás de mi pegando su cuerpo al mío.

- Te estaba buscando, Lili... - Alargó la "i" en señal de que estaba ebrio.

Cómo pude me gire en la propia silla hasta quedar en frente de él. - Me has encontrado, Ashton Irwin

Ashton sonrió y se pegó más a mí. - Estás tan hermosa está noche...siempre lo estás... - Si Ashton seguía así, no terminaríamos nada bien.

- Ashton... - Me abrazo de golpe y yo no sabía que hacer. Mi estado de ebriedad no dejaba que pensará bien las cosas.

- Te quiero tanto, Lili - Acaricio mi cabeza. - Hay que hacernos brujería para estar siempre juntos

Yo reí por las ocurrencias que tenía. Si estando en su estado normal tiene ideas locas, el alcohol lo ayuda a que estas ideas exploten en su máximo esplendor.

Ashton se separó de mi y tomo mi cara entre sus manos. - ¿Quieres que te lleve a casa?

- Ashton, no puedes mantenerte en pie. No sería buena idea que me llevarás en este estado. - Dió un beso en mi frente.

- No quiero que te vayas sola y menos a estás horas. - Buscaba a alguien con la mirada. - Probablemente los demás estén con alguien por ahí y no tengo la confianza para dejarte ir con cualquier persona de aquí

Me pare y me tambalee porque estaba mareada. Ashton me sostuvo del brazo y camine hasta la entrada.
Ashton venía detrás mío, pero uno de los chicos del equipo de voleibol lo detuvo y salí sola.
Camine una cuadra y llegué a un parque que estaba ahí. Me senté en una de las bancas porque sentía que los mareos habían aumentado.
Puse mis manos en la cabeza con el propósito de que los mareos bajarán para poder seguir mi camino a casa.

- ¿Estás bien, Lili? - Sé que esa voz la había escuchado anteriormente, pero no recordaba de quién era.

Yo seguí con las manos en mi cabeza y mi mirada estaba en el suelo. Vi que unos Vans color rojo se pusieron enfrente de mi. Cerré los ojos y recargue mi cabeza en el respaldo de la banca. - Sí, estoy bien, solo estoy un poco mareada, es todo

- ¿Quieres que te lleve a casa?, No son horas para estés aquí sola - Mencionó la persona que aún seguía sin saber quién era, ya que tenía mis ojos cerrados. - O puedo quedarme aquí mientras baja tu mareo y luego puedo llevarte a casa

Puede ser cualquier chico del instituto. Todos me conocían y no sería raro que alguien quisiera llevarme a casa y me hablara con tanta confianza. Pero, tengo claro que no me iría con cualquiera, quien sabe que podría hacerme. - Estoy bien, solo esperaré que baje el mareo para ir a casa

- Entonces te haré compañía - Sentí un calor al mío. El chico se había sentado a mi lado.

- ¿Puedes decirme tu nombre?, Desde que llegaste no he podido preguntar quién eres - Esperaba ansiosamente su respuesta porque mis ojos aún seguían cerrados y a decir verdad, no quiero ser acompañada por nadie que fuera del instituto.

Sentí que el chico soltó una risita y a los pocos segundos obtuve su respuesta. - Evan Peters

"Baile de bienvenida" - Evan PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora