8. Bajo alerta

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— Yo creo que esto esta mal — murmuró Tails nervioso — Amy dijo que nos lo explicaría a su debido tiempo, no debemos espiarla —

— No me importa, además es solo para asegurarnos de que está en un sitio seguro, además... No me gusta que sea tan descarada — añadió el azabache mientras terminaba de configurar el rastreador que Rouge se había encargado de colocar en ella

— Creí que estabas orgulloso de lo madura que era ahora — reprochó el menor con molestia

— Cállate —

El zorro suspiro pesado, bajo la mirada con desaprobación y luego volteo de nuevo hacia el erizo de púas oscuras — Solo es para saber si está en un lugar seguro, verdad? —

— También tiene audio activado para saber con quién está — dijo a la vez que se colocaba un audífono

— SHADOW!!! —

— ES POR SU BIEN! —

— Quieren calamares ustedes dos! — exclamó Rouge indignada mientras se ponía en medio de ellos — Escuchen, solo lo haremos de vez en cuando, lo hacemos por Amy, me preocupa que no nos cuente nada, ella no es así... —

— Ya lo sé pero... Qué clase de amigos somos?! — cuestionó Tails con culpa — Si Amy se entera que la espiamos... No quiero imaginarme cómo se pondrán las cosas —

— Ya cállate — comentó Shadow concentrado

— Quieres dejar de ser tan grosero con Foxy? —

— Que se callen! — grito Shadow con voz grave mientras trataba de acomodarse el audífono — Hay alguien con Rose...

— Uh... Es ese tal Godot que ella mencionó? —

— Si te callas podré saberlo — dijo sarcásticamente el de betas rojas llevándose una mirada de reproche por parte de la albina, está se cruzó de brazos y espero junto con Tails  — Maldición... Es el Faker... —

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— Tu no confías en mí —

— Claro que confío en ti, chaos! — soltó en desespero el de púas azules — Me dio miedo pensar que algo te había pasado —

— No es cierto... Te dio miedo pensar que sería tu culpa si algo me pasará... Te libero de esa culpa justo ahora —

— Ames, escúchame...

— Te amo Sonic... — dijo Amy con lágrimas en los ojos, dejando al erizo vulnerable — pero quisiera no hacerlo —

— Amy... — murmuró el erizo como si se tratara de su último aliento, sentía su mundo venirse abajo, quería gritar y sus ojos amenazaban con soltar algunas lágrimas de desespero

— Tu tuviste razón todo este tiempo, lo mejor es que nos quedemos como amigos... —

— Amy, espera... —

— Lamento todo lo que te hice pasar hasta ahora, no se volverá a repetir, lo prometo — aseguro ella limpiando rápidamente aquellas lágrimas que rodaban por sus mejillas —  Ahora... Si me disculpas, tengo algunos asuntos que resolver, no tengo problema con que te quedes con la llave de mi casa si así lo deseas solo... Asegúrate de cerrar bien cuando te vayas — Dicho eso, la eriza acomodo su chaqueta cubriendo nuevamente la marca, tomo una bolsa que ya tenía preparada desde antes y se marchó de su hogar, dejando al erizo con sus pensamientos nublados por los sentimientos recientes

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