CAPÍTULO IV: Cambio

24 4 0
                                    

El sonido de mi alarma me hizo saltar, rápidamente me bajé de la cama y fui corriendo a poner la tetera para el desayuno, corrí nuevamente de regreso al cuarto para tender la cama. Hoy era el día más esperado, mi primer día de clases, la emoción me invadía, cogí mi celular y puse "We are the champions" de ¡una de las mejores bandas del mundo!: Queen, así que prácticamente sentía que todo saldría bien en mi día, mi mochila estaba lista, revisé una vez más que estuviera todo lo que yo creía importante para mis estudios, creo que demasiadas cosas: tres resaltadores, dos lápices, lapiceros azul, rojo y verde, posits grandes y pequeños, regla y por si las dudas una caja de pinturas, quizá me harían dibujar algo en mi clase de biología, así que muy emocionada abrí las ventanas y me senté a tomar mi desayuno.

La universidad era lo que había esperado, grande y magnífica, sentía que tenía tanto que aprender, y lo mejor era saber que dentro de tantas personas, posiblemente podría encontrar alguien más con un don y empezaríamos a dar marcha el plan que teníamos con Rufus, que iba algo así:

PLAN: PROTECTORES

Estudiar algo que nos ayude a descubrir porque murieron tantos niños

Practicar cada semana nuestros dones(poderes) para manejarlos muy bien

Bianie: Debo controlar mis emociones

Rufus: Debo ser más cuidadoso con mi fuerza

Debemos buscar a más cómo nosotros, sin que descubran que somos diferentes (tener mucho cuidado)

Formar un escuadrón( un equipo)

Luchar siempre por lo correcto

Obligar a Born que revele que pasó

Este era el plan que hicimos a los 12, sinceramente no sabíamos hasta qué punto llegaríamos, pero esperábamos que de alguna u otra forma podamos descubrir la verdad, ya habíamos hablado sobre esto con Rufus, ahora nos enfocaríamos tratar de encontrar a alguien como nosotros, no podíamos ser los únicos, y la verdad es que no queríamos pensar que eramos solo los dos los que habíamos sobrevivido.

Tenía clase de física y me había hecho tarde, primero me había perdido al salir del pabellón M, mis lapiceros se habían caído y hasta recogerlos todos en mi salón se habían ido, corrí rápidamente, encontré un par de chicos pero no sabían dónde se encontraba el pabellón F, pasé uno de los parques y encontré a una chica que por fin me indicó dónde quedaba, ya me había hecho cinco minutos tarde, me paré frente a la puerta del salón, respiré profundo y toqué la puerta, "Adelante" escuché decir al profesor -disculpe- le dije con voz baja, todos voltearon a verme, con algo de vergüenza agaché la cabeza y pasé, ubicándome en la última fila, el profesor se disponía a cerrar la puerta, cuando alguien toco rápidamente, lo que hizo que el profesor volteara los ojos, y abriera la puerta.

—Mil disculpas profesor, sinceramente me perdí y nadie sabia donde quedaba este pabellón —escucharla me hacía sentir mucho mejor, no era la única que llegaba tarde.

—No te preocupes, pasa —dijo el profesor haciendo una seña de que se dirigiera al fondo— espero que la próxima clase ya no tengan inconvenientes.

—No se preocupe profesor, no lo haré— dijo ella mientras caminaba hacia mí, yo agaché la mirada para poder terminar de sacar mis cuadernos, sin darme cuenta que ya estaba a mi lado.

—Hola —me dijo con voz baja—, me encanta tu mochila, tengo un pin parecido al tuyo —ella puso su bolso encima de la mesa y me enseñó el mismo pin de una cadena de ADN con un corazón rosa en medio— ¿también estudias genética molecular?

—Hola, si— respondí con un tono de voz bajo—, me llamo Bianie.

—Mi nombre es Nara —dijo con una gran sonrisa— es un gusto conocerte Bianie.

InusualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora