All Our Stars [Omegaverse] [pausada]

XII

Lena había terminado de explicar a la omega que se quedaría a cargo de su empresa mientras ella se quedaba lo que quedaba del embarazo de su omega ya que sentía que necesitaba verla constantemente. Samantha Arias es una omega dominante que no se deja intimidar por ningún alfa, ella había sufrido el mismo destino que Kara hace doce años atrás, su cachorro estaba cerca de descubrir si era un alfa o una omega... bueno también cabía la posibilidad de ser una beta el punto es que Sam buscaba a una alfa que le fuera leal de preferencia que quisiera cachorros y aceptara la que ya tuviera y Lena pensó en Alex y el incidente con Maggie cuando conoció a la familia de rubia

—pues eso sería todo ¿alguna duda?

—no, todo está claro puedes ir a casa con tu omega

La pelinegra le dio una cálida sonrisa a la morena mientras tomaba su bolso para salir a toda velocidad de su oficina y la empresa, a penas eran las diez de la mañana y la ojiverde sabía que Kara estaría en el nido hasta su llegada a las dos de la tarde.

Una vez que la puerta del ascensor se abrió Lena casi corrió hasta las puertas de su hogar emocionada por estar temprano en casa y ver a la ojiazul; subió las escaleras a toda prisa y abrirlo la puerta donde Kara dormida dentro de su nido, se acercó lentamente como suele hacer para no perturbar el lugar sagrado de su chica

—Kara... volví

La rubia abrió ligeramente los ojos y al encontrarse con la dulce sonrisa de la alfa se levantó de golpe sonriendo y quitándose el sueño de los ojos, Kara olfateó a Lena y captó de otra omega lo que hizo que a la rubia sus ojos se llenaran de lágrimas soltando un chillido bajo que claramente su alfa era muy capaz de escuchar

—¿cariño que sucede?

—apestas a otra omega! Me engañaste con otra!

—¿que? No, Kara yo jamás sería capaz de hacerte eso, eres mía y yo soy tuya

—¿y porque hueles a otra?

—quien hueles es mi amiga Samantha, ella estuvo en la misma condición que tú cuando nos conocimos en la universidad y... creo que sería la omega perfecta para Alex... ella quiere muchos cachorros solo que quiere a alguien que acepte a Rubí su hija de doce años

—¿nunca intentaron nada?

—por supuesto que no, Sam es como hermana y yo jamás intentaría nada con ella así como tú jamás lo harías con Alex

—¿me prometes que no estas mintiendo?

—lo prometo y si quieres esta tarde la invito, tú llama a Alex para que amabas se conozca pero que no venga Maggie

—me parece bien

Ambas intercambiaron besos pequeños, de esa forma Kara volvía a sonreír cosa que cada vez que ocurría el corazón de Lena se aceleraba, ella era la omega que tanto había buscado y su madre la aceptaba... Lena también aprobaba a Eliza como pareja de su madre, solo se tenían a la una a la otra y debían cuidar sus corazones pero algo les decía que las Zor-El eran las que cuidarían su corazón como lo más sagrado del mundo.