Recapacité, toqué a la puerta, me abrieron y entré.
Sin ningún problema, me puse delante de todas esas personas que me odiaban.
Mi mirada era seria, todo era serio. Podía contemplar miradas que me juzgaban, pero en el fondo, estaban asustadas, porque ya estaba yo ahí.Sakura: Hoy no hace falta que nos llamemos por nuestros apodos de mierda, sé vuestros nombres, no me la podéis colar.
La Marinette era la más preocupada ahí.
Sakura: En verdad, lo siento mucho por vosotros. De todos los lugares donde podéis estar y encima, trabajando, ¿elegís este?
Sora: No eres nadie para hablar, ramera. Tú trabajas en la secta de la perversión.
Sakura: Saludos, Sora. Es cierto, pero al menos no tengo un jefe estricto que me insulta si cometo el mínimo error o por cualquier tontería. Tengo un jefe que no me da problemas. Y en mi trabajo al menos hago algo que se me da bien y me gusta, que me abran el culo y el coño, y a vosotros, Suky os está chupando el culo metiendo rayadas a cada uno. Lavándo vuestro cerebro tan inútil que tenéis, debido a ella.
Sora: ¡Eso no es verdad! ¡Cierra la boca, puta! ¿¡Acaso trabajas aquí!? ¡Pues te callas!
Sakura: Me suena un poco esa frase. A pesar de odiarme, usáis mis frases.Me acerco a Sora. La agarro de la muñeca.
Sora: ¿Por qué me tocas? No quiero pillar el sida, suéltame.
Sakura: El sida me lo pegó la guarra de tu madre, que me la follé anoche. Por lista, te hago lo mismo que a tu compañera.Empecé a apretarle la muñeca, muy, muy fuerte.
Sora: De verdad ¿es esto lo que sabes hacer? No me duele.
Sakura: Ah, bueno, si tan chula te pones, procedo a dejarte la mano como a tu querida compi.Le parto la muñeca a ella también, haciendo que sus huesos crujan por completo. Ahí fue cuando gritó y se le saltaron las lágrimas.
Antonella: ¡Detente, Sakura! ¡No le hagas daño a mi novia! Me gritó la artista.
Sakura: No le duele, dice.
Sora: N-No... N-No me duele...
Sanya: Déjalo Sora, o te va a seguir torturando, te lo digo por experiencia propia. Ni te hagas ver fuerte ni débil, solo déjalo.
Sora: ¿Quieres algo, Sakura?
Sakura: Obedece a Sanya.La dejo.
Sakura: Todos vosotros, ¿qué hacéis aquí?
Isas: Tenemos objetivos, el principal es atacarte.
Sakura: ¿Sí? Pues levanta, Isas, te invito a un duelo.
Isas se levanta y se va al frente conmigo.
Sakura: Va, el duelo empieza.Isas intentaba darme golpes en varias partes de mi cuerpo, pero yo esquivaba todo.
De echo, lo ahorqué y lo levanté, de manera que no podía tocar el suelo.
Respirar, asegurado que no.
Le solté.Sakura: ¿Te excitó?
Isas: Te voy a violar mientras duermes esta noche.Me reí.
Sakura: Que tonto, esta noche no duermo, esta noche follo, con cualquier baboso como tú que se me cruce. Si quieres comprometerte, puedes venir o me puedes llamar, tengo a domicilio también. Pero, por como te estás poniendo... a lo mejor te dejo sin oportunidades.
Le doy una fuerte patada en los huevos.
Eso le dolió. Claro que le dolió.Isas: Estoy bien, estoy bien...
Sakura: Ah, ¿sí? Quieres que...Le bajo el pantalón.
Suky: Sakura, eso es una asquerosidad.
Sakura: No, solo voy a apretarle las bolas.Le agarro un testículo (el izquierdo) y se lo apreto, fuerte.
Isas: N-No... S-Sakura... E-Eso...
Entonces vi que se le puso dura.
Sakura: ¡Quita, quita! ¡Masoquista de mierda, aléjate de mí, por favor! Muy asustada.
Le subo el pantalón.
Isas: Ahora me lo tendrás que bajar de nuevo y chupar, ¿no es ese tu trabajo, zorrita?
Vi como acercó su mano a una teta mía, el muy pervertido.
Suky: ¡Isas, tienes una falta, eso es ya intolerable!
Sakura: Tranquila, Suky. La misma mano con la que me agarra la teta, la misma mano que le parto.
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Viento
RandomSakura Satou es una mujer prostituta y con doce hijos que vive a su día a día como diosa del viento. Hay otros poderes como electricidad, naturaleza, hielo, piedra, agua, fuego con los que convive. La vida de Sakura se basa en sus doce hijos, sus d...