Jisung no llamaría a Hwang Hyunjin su enemigo mortal, quería reservar ese lugar para alguien más especial. Pero era un hecho comúnmente conocido que se odiaban.
Estar atrapado solo con Hyunjin suena como su propia forma personal de infierno. El hech...
Las palabras se repetían en su mente mientras Jisung se acostaba para dormir. Él y Hyunjin habían cenado juntos en silencio, vieron un episodio de una comedia que hacía referencia a eventos futuros que él no sabía, pero que era lo suficientemente divertido, luego ambos acordaron dormir. Su habitación se sentía un poco solitaria después de pasar toda la noche con Hyunjin, pero estaba exhausto y pronto perdió el conocimiento.
Jisung se despertó con una extraordinaria sensación de paz. Felix siempre insistió en que llorar era saludable y Jisung se inclinaba a creerle ahora. Era como si su furiosa tormenta de sentimientos se hubiera extinguido, permitiendo que prevalecieran los mares en calma. Claro, todavía tenía un camino por recorrer, pero ahora estaba al aire libre. Tenía un futuro donde las cosas eran mejores, y se estaba quedando con un hombre que lo había vivido y se preocupaba por él. Si alguien le hubiera dicho a Jisung hace unos días que se sentiría tan feliz ante la perspectiva de la hermandad con Hwang Hyunjin, probablemente se habría reído de la habitación.
Decidió dormir un rato más y se movió cuando escuchó movimiento alrededor del apartamento. Hyun Jin, sin duda. Jisung se sacudió, se estiró y lo pasó de camino al baño. Hyunjin ya estaba vestido, con el pelo suelto alrededor de la cara y una sudadera con capucha de gran tamaño que dejaba al descubierto parte de su hombro, esperando la máquina de café. Sonrió suavemente cuando lo notó.
"Mañana".
"Buenos días, Hyunjin", respondió Jisung. Todavía se sentía un poco desgarbado, pero la caída en la autoestima que normalmente asociaba con Hyunjin lo había abandonado. Solo notó su belleza y pensó en lo amable que se había vuelto, luego se fue al baño antes de avergonzarse al comentarlo.
Jisung nunca había sido bueno en la confianza. Se miró en el espejo del baño: un niño desgarbado con una buena cantidad de acné y cabello enredado le devolvió la mirada, y estaba feliz con él. ¿Quién hubiera pensado que escucharías lo que más necesitabas de tu enemigo? No, Hyunjin, se corrigió a sí mismo. Hyunjin, en quien estaba llegando a confiar, lo entendería algún día. Además de eso, como él.
Se arregló el pelo, se puso un poco de crema en las mejillas y cuadró los hombros. Han Jisung nunca fue desagradecido.
"¿Hyunjin?" Se acercó a él donde ahora estaba acurrucado en el sofá, sorbiendo su café.
"¿Sí?"
"Quería agradecerte de nuevo. Lo que dijiste anoche, um, significó mucho", sonaba más chillón de lo que pretendía, y Jisung esperaba que no sonara poco sincero. Hyunjin pareció sorprendido y sus ojos se arrugaron dulcemente mientras sonreía.
"De nada, Han-ah".
"¿Podríamos hacer algo juntos hoy?" Se sentía como cuando le pedía a su hermano mayor que jugara con él en casa, esperando nerviosamente una respuesta.
"¿Por qué, qué quieres?" Hyunjin levantó una ceja juguetona.
"Nada, no creo que pueda llevarme cosas para venderlas" Jisung frunció el ceño y se sentó a su lado, jugando con el hilo de su suéter robado. "Está bien, probablemente tengas cosas que hacer".
"No puedes retractarte de la oferta ahora" Hyunjin se encogió de hombros, levantándose y poniéndose unos zapatos. "Vamos".
"¿Ahora?"
"Sí, ahora" se recogió el cabello en un moño y empujó unos zapatos en su dirección. Jisung estaba desconcertado, pero lo siguió hasta la puerta.
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