La máscara detrás del odio

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El odio, una palabra fuerte, llena de rencor, el significado de lo agrio, peligroso y lo inhumano, ¿cómo se puede odiar? ¿Existe o lo creamos?

A la perspectiva de un ser, el odio se gana gracias a un acto cometido, pero ¿se pude odiar por solo existir o amar?

El odio es el amor fallido, no conseguir lo que quieres, no llegar a la meta antes puesta, algo incontrolable, interno, abrazador.

A lo largo de mi corta vida, he admirado relaciones que, cuando terminan, es complicado seguir adelante como una amistad ¿por qué?, por el simple hecho de acabar la ilusión, tomar una decisión por dos, dejar el amor a medias, no volver a recibir y no volver a dar, no poder dejar de amar o saber que en algún momento no fue real, entonces ¿el odio es traición? ¿O solo dejar de querer a alguien? ¿es más grande que cualquier sentimiento?

A veces siento que el odio también se puede interpretar como amor, ya que, como sabemos, se ven distintas formas de amar, pero ¿es realmente amor?, ¿cómo se saberlo? Pienso que el odio no es una malinterpretación del amor, ni tampoco sentir simplemente algún desprecio hacia alguien, considero que es sentir repudio al oír su voz, al verlo, al percibirlo, es no ser capaz de mirarlo a los ojos, no perdonar, la necesidad de hacerlo sentir menos, el rechazo. Todo esto se gana, se forma. Se logra odiar a alguien desde que nace solo con el simple hecho de existir, o simplemente por haber sido lastimado, dejando que el orgullo gane, que no se afronte el problema sin sanar. Con esto llego al siguiente punto y es el perdonar, ¿por qué no hacerlo? La tarea que se considera la más difícil e importante que debemos realizar en la vida es perdonar, ya que, aquí es donde se comienzan las buenas relaciones y la aceptación, así que ¿vale la pena odiar?

El universo dice perdona y se feliz, ama y se libre, ¿por qué encerrarse toda la vida en una situación problema que te dañe? Es simple, porque no sabemos olvidar, no sabemos dejar atrás, llegando a la conclusión de que debemos encontrar nuestro propio propósito en la vida, aprender a sanar, interpretar, conectarse y vivir, pero ¿y si no lo logro?, habrá muchas otras vidas por intentar y alcanzar, así que de nuevo ¿vale la pena gastar la vida en odiar?

La Escritura de Mis Pensamientos (Actualización)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora