Advertencias: Contenido sexual, +18
Leer bajo tu propio criterio.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Satoru y Toji tenían normalmente una vida sexual muy activa. Bueno, así era hasta que llegaron a la etapa donde experimentaban lo que es realmente el estrés y cansancio extremo. Exacto, hablo de la etapa laboral.
Consumía casi todo su tiempo y ya no tenían espacio en su agenda para poder descansar y disfrutar con su pareja una linda noche, ni siquiera para por lo menos dormir unas horas adecuadas.
Esto tenía cansado a Toji quien estaba frustrado. Quería tener a Satoru gimiendo su nombre mientras lo hacían todo el jodido día.
Satoru también tenía esa necesidad puesto que no le bastaba con los besos mañaneros qué no duraban ni un minuto, pero se concentraba tanto en su trabajo que ignoraba ese problema.
Ambos trabajan tanto en "home office" como yendo directamente a la empresa. Pero no solían coincidir en esos horarios, hasta que...
- ¿Vas a ir a la empresa?
- No, voy a trabajar aquí-expresó Satoru con cansancio- ¿Y tú?
- Por fin el destino quieres que estemos juntos una vez. Trabajaré igualmente aquí
- Eso es bueno, espero acabar rápido para por lo menos ver una película juntos
- Si... Igual lo espero
¡NO, realmente esperaba acabar rápido para poder cojer con su esposo!
Estaban en su oficina, cada uno en su lugar correspondiente pegados a sus laptops tocando las teclas como si no hubiera un mañana. Estaba harto.
- Satoru, tengamos sexo
- ¿Ahora? Pero todavía no entrego esto y solo tengo hasta hoy
- Satoru
- Dime...
- Vamos a cojer
Y así sin más Satoru no pudo responder porque Toji ya lo tenía apresado, besando sus labios como loco.
- E-espera T-Toji, debemos acab- ¡ah~!
- Claro que acabaremos, pero en la cama
- Quita tu m-mano de mi trasero. ¡D-deja de apretarlo!
Toji se acercó peligrosamente al oído de Satoru y dijo con una voz ronca y excitada
- Te gusta y se que quieres hacerlo cariño~
- Hmm, ¡Ah~!
Toji le quito rápidamente la playera a su esposo, dejando al descubierto su piel tan pálida como la luna. Satoru hacia ejercicio, por lo que se podía notar en sus pectorales y en sus brazos ya algo fornidos.
Sentó a Satoru en el escritorio y empezó a hacer un recorrido de besos delicados pero muy candentes desde su cuello hasta uno de sus pezones
- T-Toji~ ah, se siente bien~
Toji dejaba mordidas, marcas y muchos besos hasta llegar a la parte más sensible de su esposo
- ¡Ah~! ¡Ah~!
Empezó a juguetear con uno de los pezones de su esposo. Los apretaba un poco hasta que empezó a lamerlos de una forma muy tosca y excitate.
- ¡T-Toji! ¡N-no hagas es-¡Ah~!
- Ambos sabemos que te encanta, no por nada ya estas duro
Metió su mano al pantalón de Satoru y empezó a masturbar su parte íntima.
