❤️Capítulo 10⚔️

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- No te muevas mucho - Jiacheng ayudaba a acomodar a Zhan en la cama.

- Qué... ¿Qué me pasó? - Se llevó una mano a su cabeza.

- Escuché un fuerte golpe ayer en la noche que provenía de tu habitación. Entré y te encontré inconsciente en el piso y con la frente sangrando -

- Espera - se tocó el vientre - ¿Mi bebé está bien? - No se dio cuenta de lo que dijo y se maldijo internamente, pero su bebé era mucho más importante.

- ¿Qué? - Jiacheng estaba en shock - ¿De qué bebé hablas? -

- Por favor, llévame a un hospital - suplicó el menor.

- Explícame - exigió - Primero explícame - apretaba sus puños.

- Llévame a una clínica o hospital y te lo explico por favor - con ojos llorosos se levantaba con dificultad de la cama.

- Está bien, vamos - No podía negarse. Lo ayudó a pararse a Zhan y con cuidado se dirigieron a la clínica.

Le hicieron los exámenes pertinentes, tenía un leve dolor que solo necesitaría de descanso para que desapareciera, en el resultado se vio que tenía un poco más de dos meses. Además le hicieron una pequeña sutura de tres puntos.

Zhan estaba feliz, pudo verlo, ya que le hicieron una ecografía para ver el estado del bebé. A él le hubiera gustado que ese momento lo hubiera pasado con su guardaespaldas.

Ahora ya se encontraba de nuevo en su cama, le explica a Jiacheng, pues a pesar de no sentir nada por el menor, no tomó a bien la noticia, a parte le dijo a Zhan que lo había visto teniendo sexo con Yibo en el establo. Eso era un golpe bajo para él. Si el pelinegeo hubiera sido sincero desde principio quizás hubieran armado algún plan o algo.

Era mejor hacerse la víctima. Así salía ganando aún él, su vida y la fortuna de sus padres estaba en manos del abuelo Xiao.

- Me viste la cara de payaso - recriminó Jiacheng.

- Lo siento Jiacheng, sabes el cariño y amor que siento por Yibo, te dije la verdad antes de casarnos –

- ¿Perdón? Decirme la verdad ya cuando estábamos en el altar. - rió sarcásticamente -  ¿Qué crees? Disculpen todos, pero aquí frente a todos ustedes nos acabamos de decir que no nos amamos, disculpen el haberlos hecho perder el tiempo...- hizo una actuación - Eso querías que haya dicho y, ¿qué viene después? que tu abuelo nos mate, e inclusive al guarura ese, porque créeme que cuando se enteren de tu embarazo lo mandará a matar. –

- NI TE ATREVAS HABLAR - se exaltó - Tú estás tan metido como yo en esto, crees que no sé de tus arrumacos con la zorra de Hanna Lu - Jiacheng retrocedió ante lo dicho - Junto con JiYang lo descubrimos -

Efectivamente desde ese día en el bar a JiYang no le cuadraba nada, tras una investigación del rubio dio con la noticia.

- Por lo visto te comió la boca el ratón, así que estás tan metido hasta el fondo conmigo. Ve y busca la manera de regresar a China - Jiacheng salió del cuarto tirando la puerta. Zhan solo atinó a acomodarse de nuevo en su cama a llorar.

Necesitaba a su familia, a su amigo y a Yibo... Aunque sabía que no lo iba a encontrar cuando regresará a casa.

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Un mes, un mes en los que ha tratado de estar lo más tranquilo posible, un mes desde que se casó. Jiacheng y él han tratado de hacer las cosas lo más llevaderas posibles.

Zhan actuaba como el más enamorado esposo y Jiacheng cómo el más preocupado y devoto esposo. Reuniones, cenas de negocio, algún partido de tenis amistoso. Eran la pareja perfecta ante los ojos de las personas que los rodeaban. Cuando finalizaba si actuación, ambos eran completos desconocidos.

Mi adorado guardaespaldas - γιzнαиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora