Si te atrapo (SuperCorp)

Capítulo 1

Kara no quería darse la vuelta y mirarlo, pero sabía que él estaba esperando. Lo había llamado con toda la intención de darle por fin una respuesta y, sin embargo, se sentía demasiado cobarde. Lo último que quería hacer Kara era herir a Mon-El. Claro, era arrogante, egoísta y rara vez se preocupaba por los demás. Tenía el presentimiento de que su reciente decisión de ser un héroe no era más que para llamar su atención, sobre todo cuando lo único que parecía importarle era ella y no la gente a la que debían salvar y proteger. Mon-El era un buen tipo y un buen amigo. Simplemente... no era material para una relación. Kara no quería ver su egoísmo amplificado si cedía ante él, lo que realmente no quería hacer, de todos modos. Especialmente desde que... bueno...

"Dijiste que era urgente, así que..." Mon-El habló, sacando a Kara de sus pensamientos de pánico. "¿Estás segura de que lo es? No has dicho ni una palabra".

Kara se giró de mala gana. Parecía un cachorro, y ella estaba a punto de darle una patada. "Mon-El", empezó, suspirando. Se retorció las manos. "Entiendo que últimamente, probablemente, te he dado algunas señales confusas".

Él sonrió y se metió las manos en los bolsillos. "Podría decirse que sí".

Oh, muchacho, pensó ella. "Bueno, estaba un poco confundida. Pero..." Ella no podía mirarlo y decirlo. Le había costado mucho tiempo admitirlo ante sí misma. Era la primera vez que se lo decía a otra persona, por no hablar de que no estaba segura de cómo se lo tomaría él. Pero había que hacerlo. Si no se lo decía, probablemente él seguiría rondando por allí, esperando que cada mirada y cada sonrisa que ella le diera implicaran algo más. Ella no quería eso. "Realmente me gustas, Mon-El". Comenzó a sonreír. "Pero más bien como un hermano". La sonrisa se disolvió rápidamente. "Me di cuenta hace poco de que era demasiado fácil distraerme con la curiosidad de que tal vez sentía algo por ti. Quiero decir, tú y todos los demás insinuaron que deberíamos estar juntos. Pero en realidad, yo..." Sus hombros cayeron. "Me di cuenta de que he tenido sentimientos por otra persona durante un tiempo, y simplemente no quería admitirlo. Era más fácil fingir que estaba confundida contigo".

"No lo entiendo". Las manos de Mon-El salieron de los bolsillos y dio un paso adelante. "¿Me has llamado aquí sólo para rechazarme? ¿Otra vez?".

Kara miró intensamente al suelo. Si lo hacía con más intensidad, pondría en marcha accidentalmente su visión láser y daría a sus vecinos de abajo una desagradable sorpresa. Era difícil concentrarse en no incendiar el suelo cuando se le retorcían las tripas. El dolor en la voz de Mon-El era real, y Kara odiaba tener que hacerle daño.

"Sí. Lo siento mucho, Mon-El. Pero es que no quería que esto...", le dirigió nerviosamente la mirada, haciendo un gesto entre ellos. "Sea lo que sea, que se interponga en nuestra amistad y en mi deber con esta ciudad".

Su expresión se transformó en consternación. "Kara, tú..." Se detuvo en seco. Ella lo vio cerrar las manos en puños, y apretó ansiosamente sus propias palmas. "¿No puedes pensar que podemos seguir siendo amigos después de esto?".

Su estómago se hundió. Supongo que no, pensó. Después de todo, me lo esperaba. "Entiendo si prefieres que nos mantengamos al margen de la vida del otro". Por favor, pide tiempo, pensó desesperada. Por favor, di que podemos ser amigos eventualmente.

"Creo que será lo mejor". Se giró rápidamente y se dirigió a la puerta. Cada pisada sonaba como un disparo, resonando con dureza en los oídos de Kara. Se detuvo en la puerta abierta, enviándole una mirada herida. "Lo he intentado de verdad por ti, Kara. Intenté ser un héroe para ti".

Kara encontró el valor para enfrentarse a él directamente. "Eso no es razón para ser un héroe".

"Tal vez no. Pero valía la pena intentarlo".