En un universo paralelo al de los humanos comunes. En un bosque mágico y particular, un precioso árbol que nos dió la vida...
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Todos venimos de ahí, cada criatura, por más grande o pequeña que sea. Nuestro árbol ilumina el cielo con cientos de soles, anunciando una nueva vida. Pero hubo una vez en particular, en donde el árbol brilló como nunca lo había hecho antes. Y fue de donde vinimos nosotros, donde nuestro pueblo surgió a la vida. No sabíamos nada de cómo vivir, o quiénes éramos y hacia dónde íbamos. Pero el árbol nos dotó de una gran inteligencia, belleza y fuerza para sobrevivir y evolucionar. Pasaron muchas lunas hasta que generación tras generación, decidimos unirnos como especie y darnos un nombre, un territorio, una identidad...
Nos han dado dones particulares para poder ser únicos y diferentes. Podemos sanar, podemos herir. Podemos pensar, podemos sentir. Podemos y eso nos hace "suonitas". Porque somos descendientes de nuestro árbol que nos dejó existir, "Sunna". El mismo nombre que le damos a nuestra tierra. Y los primeros seres idearon una bandera caracteristica de nuestra tierra sagrada...
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Muchas lunas después, los suonitas fueron desarrollando su cultura y religión, basadas en el respeto y una relación íntima, mística y estrecha con su hábitat.
