Prólogo

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¡Era imposible!

¡Era absurdo!

Se negó a creer lo que le han hecho, era inaudito, un pinchazo de dolor golpeó en su pecho, esos malditos no pueden llamarse familia.

Estaban siendo injustos.

Tenía su mirada al frente, parecía captar todo, en realidad, no estaba viendo nada específico. Porque se negaba romper aquellas imágenes que brotaron en su memoria como una pantalla proyectada, se encontró en el patio de su antigua casa, vio a sus padres riendo, les vio abrazándole, ellos jugando en la nieve, parpadeó repetidas veces negándose a perder aquel recuerdo.

Ha pasado mucho tiempo, si ellos estuvieran ahí.

No le harían eso.

Sus padres no le obligarían.

Cuando se situó junto a él apenas logró comprender lo que estaba ocurriendo, su boda, ella estaba ahí junto aquel sujeto para casarse.

Era un mal chiste que debía casarse con alguien que no ama, alguien desconocido que ni siquiera parecía importarle que ha llegado a la ceremonia, pues ni siquiera se giró a verle. Suspiró frustrada ante aquella mala suerte. Tal vez debió luchar con más fuerzas, así podría esperar a su amor de la infancia.

-¿¡Qué!? -mis gritos no le hicieron inmutarse, debía casarme con un desconocido, entre mis planes no estaban vestirme de blanco y usar unos elegantes tacones-. ¡Es una broma!

Mi abuelo se quedó inexpresivo igual que siempre.

Podría parecer que exageraba pero era mi vida de la que hablamos, iba graduarme de la universidad en dos meses y ellos expresan tan causal que la boda se debía adelantar.

-Me ves riendo

-¿Qué?

-En dos meses -el abuelo debía estar jugando, su sarcasmo palpable tampoco ayudaba mucho, qué diablos ocurría, al principio pensar en un plan fue opcional ahora tenía que acelerarlo y escapar-. Ya hemos acordado los términos, debes darles un hijo -sentenciar parecía su mejor especialidad.

-Acaso es mi asunto si él...

-Si ni siquiera puedes hacer eso bien escupió con rencor, a veces olvidaba que eran mi propia familia-. Solicité entre los términos que si no hay un heredero, pueden usar la inseminación artificial.

-Es absurdo

Mi voz apenas se oyó.

No creía lo que estaba escuchando, debía casarme con alguien solo porque el abuelo ya ha dado su aprobación en un camino donde no existirá el amor.

Llevarme las manos al cabello fue indispensable.

¡Qué diablos ocurría!

Estaba acaso en un mal juego, debían tener una cámara que indicara estaban jugando, ¡no!, esto era real. Debía unirme con un hombre desconocido.

Si hubiera más tiempo podría escapar de casa, esconderme por un tiempo y conseguir un empleo. Aquel sueño se veía tan lejano. Al menos necesitaba graduarme para obtener un empleo en la mejor empresa que me daría de comer el resto de mis días.

-¡No lo acepto! -vociferar tampoco ayudó.

El abuelo estampó su vaso de cristal contra el piso.

-No está en tu poder -me señaló. Su rostro lucía tan aterrador. Dónde quedaría yo con mi deseo por buscar mi amor de la infancia, dónde quedarían esas palabras de aquel día-. Lo harás. Crees que gasté mi dinero estos años porque estaba aburrido

Claro, esa era la verdad.

Mis padres ya están muertos.

¿Quién no desearía aprovechar esa oportunidad?

Acaso estos seres despiadados tendrían misericordia, no lo harían, mis ojos se sentían picar indicando que estaría al borde del llanto si no me largaba de ahí. Me vería más humillante. Tensé la mandíbula negándome parecer más débil frente al señor de casa.

-Debes hacerlo -repitió por enésima vez el abuelo.

-No

-Intenta huir y conocerás...

El abuelo mostró una sonrisa que no deseé averiguar, apreté los puños. Acaso ese era aquel señor del que tenían admiración cuando eramos niños. Era un ser sin corazón que sólo le importaba su beneficio.

Salí de mi aturdimiento cuando una mano me haló del brazo y aquella palabra se coló por mis oídos.

-Acepto.

Unos labios se posaron sobre los míos, parpadear fue indispensable para obtener una mejor visón, él movió sus labios con un ritmo único, sentí la delicadeza en cada movimiento, el dulce elixir que me será entregado de por vida, aumentó un frenesí en mi sistema que me hizo rehusar aquella idea de vacío ante la liberación de sus labios contra los propios.

No sé en qué momento había dado mi juramento.

Lo único que sé es que no me arrepiento.

Cuando me encontré con aquellos ojos grises, esa melena rizada, esa mirada adormecidos, esa nariz afilada, esa mandíbula marcada y ese rostro tan conocido.

Sentí mi corazón detenerse.

Él era mi primer amor de la infancia.

Gael es el hombre del que me enamoré hace diez años.

Una sonrisa surcó mis labios.

Al observar aquella sonrisa en el rostro ajeno, no le sorprendió, al contrario frunció su ceño evidenciando su desprecio. Acaso cree que ha tenido éxito su plan. No debía fingir tan bien. Él no aceptará esas miradas tan ambiciosas.

Gael le vio fijamente.

-¡No olvides tu lugar! No eres más que una herramienta -recordarle su contrato fue inevitable, aquella sonrisa se borró de golpe, ella no debía suponer que todo salió tan perfecto.

Él estaba seguro que proponer una fecundación artificial no es nada más que una artimaña de esa persona que ahora es su esposa, ella solo buscó una buena oportunidad. Así convenció a su abuelo para atraparlo. Así llegaron al extremo de casarse.

Escucharle hablar tan frío me devolvió a la realidad.

Gael no esperó respuesta.

Salió andando sin girarse y desapareció por la puerta de la recepción.

El ruido de la música se hizo lejano en sus oídos.

No parecía encajar en ese lugar.

Estar ahí, era un error.

Vestida de blanco.

En medio del salón de aquella lujosa recepción, seguía estática viendo la puerta en la espera de aquel hombre.

Ambos brazos como dos piezas muertas a cada lado del cuerpo, con su mirada al frente, los invitados que asistieron especialmente para dicho evento, circulaban pasándole por un lado.

Debía parecer tan lamentable.

-Me permites bailar contigo.

Acepté la mano que estaba siendo ofrecida

El primer baile de la boda que debía realizarse por los esposos, el esposo se ha ido, estaba siendo interpretado por la novia y un hombre desconocido.

Acaso eso no era tan humillante.

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⏰ Última actualización: Mar 27 ⏰

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La imperfecta esposa del CEO (ENGLISH, PORTUGUÉS AND SPANISH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora