Capítulo 11

42 6 0
                                    

-¿Sebastián a dónde vas?
-Ya no aguanto una semana más, tengo que ver a Mariana lo antes posible.
-Pero... Ya tienes el boleto para la siguiente semana.
-Ya lo sé Mia, pero tengo que ir ahora.
-... Sí algo he conocido de ti en estos 4 meses es que nadie puede hacerte cambiar de opinión.
-Así es.
-Nos vemos en tres semanas.
-Adiós.

Llegó mi taxi y me llevo al aeropuerto, hice algo de papeleo para cambiar mi vuelo lo antes posible y el siguiente estaba para esa noche así que decidí quedarme en el aeropuerto para que no se me hiciera tarde.

Mariana
Estuvimos platicando de cómo eran nuestras vidas antes de entrar a la universidad, aunque Marcelo ya tenía un año estudiando relaciones internacionales y conocía más sobre la escuela; me habló de cómo era su vida antes de que lo conociera.

-¿Y entonces tus papás no saben que estás...?
-¿Embarazada?... No.
-Okay, entiendo el hecho de que no quieras que el papá lo sepa, pero tus papás ¿No crees que deben saber que van a ser abuelos? Además un embarazo no es algo que se pueda esconder para siempre.
-Ya sé que deben saberlo pero, no sé cómo decirles que estoy esperando un hijo del que era mi mejor amigo.
-No tienes que decirles de quién es si tú no quieres.
-Marcelo no es tan fácil, sigo siendo menor de edad y si no les digo de quién es, serían capaces de hacer pruebas de paternidad con todo California.
-Bueno, pero dices que el papá ya no vive en California, entonces no lo encontrarían... Mariana tengo que decirte una cosa.
-¿Qué?
-... Quiero que sepas que nunca soy así pero... Olvídalo.
-¿Te gusto?
-¿¡Qué!?
-Estoy bromeando.
-...
-¿Qué pasa?
-Nada...

Simplemente cambio de tema, empezamos a hablar de Adria y Aisha quienes empezaban a salir solos y eso nos hacía felices, Adria era un chico introvertido y Aisha todo lo contrario; se estaban complementando y se veían lindos juntos.
Después de almorzar salimos a caminar por las hermosas calles de Milán, nunca había paseado tan cómodamente por Italia, me divertí mucho; tanto que se nos pasó todo el día y cuando nos dimos cuenta ya eran las 6:00 pm.

-Me la he pasado súper bien contigo, pero ya me tengo que ir.
-Yo también me la pase muy bien Mariana, pero yo te llevo.
-¿No se te hace tarde para ir a casa?
-Tranquila, no pasa nada.
-Se me olvida que eres mayor, a mí en casa aún me tenían que pasar a recoger cuando salía con mis amigos.
-Bueno aquí estoy yo, cuando salgas con tus amigos puedes llamar para que vaya por ti.
-...

Me ponía nerviosa que hablara así, no podía malinterpretar las cosas; yo estaba embarazada y nadie querría estar con una madre soltera.

-¿Nos vamos?
-Sí, vamos.

Marcelo me llevó a mi casa y después se fue, cuando llegué mi abuela no estaba así que me puse a prepara la cena para cuando llegara.

Marcelo
-Buenas noches familia.
[...]

-Hola hijo.
-Hola mamá.
-¿Saliste con Lore?
-Eh... No, con una amiga.
-¿Una amiga?

-Ya no interrogues a mi nieto.
-Gracias abuelo.

-¿No vas a cenar hijo?
-No tengo hambre papá.
-Bueno, siéntate con nosotros aunque sea.
-... De acuerdo.

Tenía mucho tiempo que no nos sentábamos en la mesa a platicar en familia, papá siempre estaba trabajando y por lo general mamá era l que estaba en casa y con quien pasaba más tiempo.
Después de que mi familia terminara de cenar, mamá se fue a su habitación y nos quedamos solo papá, el abuelo y yo.

-Tu padre me dijo que tienes una amiga muy linda ¿Es cierto?
-¿Así que ya te contó de Mariana?
-Un poco.
-Sí abuelo, Mariana es una chica muy linda que acaba de entrar a la universidad, es de primer año pero nos hemos llevado bastante bien.
-¿Y qué estudia ella?
-Diseño de modas.
-Ah mira que bien.
-Y está embarazada.

-¿¡Qué!?
-¡No me veas así papá, no es mío, nosotros solo somos amigos!
-¡Marcelo pero es una niña!
-Lo sé, bueno en un mes cumple 18.

-Marcelo... ¿Esa chica tiene novio?
-No abuelo, ella viene de California y el papá de su bebé está en Nueva York, él no sabe que va a tener hijo con Mariana; ella no quiso decírselo porque son amigos de toda la vida.
-¿Y cómo es que no se lo va a decir? Él tiene que saberlo.
-Lo mismo le dije pero ella no quiere y si esa es su decisión pues la voy a apoyar.

-Hijo ¿A ti te gusta Mariana?
-Sí papá, me gusta mucho.

La hija de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora