El fantasma de tu amor {Justin Bieber Short Story}

Prólogo

— ¿Estas bien? —escuchó la voz de su mejor amigo Ryan y Justin se voltio a verlo. Sonrió levemente al verlo y este le dio unas palmaditas en la espalda. Sabía que era un momento delicado. —Siento mucho lo de tu abuelo—dijo y Justin asintió agradecido. Estaba muy agradecido que sus amigos estuvieran ahí dándole todo el apoyo que necesitaba. La muerte de su abuelo había sido algo inesperado; nadie lo había visto venir, mucho menos su abuela que estaba devastada. Y no era para menos, el amor de su vida se había ido para siempre. — ¿Y tus padres? —preguntó y Justin apretó la mandíbula.

—No vinieron—contestó fríamente viendo como su abuela saludaba a los vecinos. Su abuelo había sido una persona muy querida en el pueblo y la casa estaba llena de personas dándole todo el cariño y el pésame a su abuela; algo que agradecía. Era justo lo que su abuela necesitaba en estos momentos; sentir el apoyo y cariño del pueblo. —Mamá está muy ocupada para venir a despedirse de su papá—dijo y Ryan asintió brindándole apoyo a su amigo. Sabía que su amigo estaba siendo fuerte por su abuela, pero en el fondo estaba destruido y no era para menos. Su abuela solo lo tenía a él; ni siquiera su propia hija había asistido al velorio.

— ¿Te quedaras el resto del verano? —preguntó y Justin asintió dándole un sorbo a su trago. Sabía que era muy temprano para beber, pero lo necesitaba. La llamada con su madre lo había dejado mal. Nunca entendería lo fría y lo cruel que estaba siendo su mamá con su abuela. Sabía que siempre habían tenido mala relación y su abuelo era el que siempre mantenía control, pero el ya no estaba. ¿Hasta cuándo seguiría comportándose así? Su madre la necesitaba.

—No puedo dejarla sola—suspiró Justin viendo a su abuela. Agradecía tanto que pudiera hacer su trabajo desde casa, eso le permitiría quedarse todo el verano con su abuela y ayudarla en todo lo que pudiera. Su abuelo era el pilar de la familia y ahora le tocaba a él; era su deber como el único nieto de la familia.

— ¿Qué te he dicho de beber mi niño...? —apareció Diane detrás de ambos y Justin sonrió al verla. Su abuela a pesar de todo mantenía su buen ánimo y su carisma. —Ryan, cielo—lo abrazó fuertemente y Justin rio. Su abuela era muy cariñosa con todo el mundo; sobre todo con sus amigos.

—Lo siento mucho Didi—susurró Ryan y Diane sonrió de lado. Agradecía a todos los que habían venido a despedir a su esposo. Bruce había sido muy querido por todos y estaba muy agradecida, sobre todo con su nieto. Había dejado todo para estar con ella, sabía que se culpaba por no haber estado ahí antes, pero ella lo perdonaba. Su nieto ya era un adulto y tenía su vida, no lo culpaba por no haber venido a visitarla antes. Lo importante es que estaba ahí.

—Gracias cielo, veo que has estado yendo al gym...—sonrió tocándole los brazos haciendo que Ryan se sonrojara. —Dime, ¿Hay una chica? —preguntó y Justin rio negando. Su abuela era única, especial.

—Tal vez—contestó Ryan sonrojado y Diane rio mirando a su nieto.

— ¿Y tú mi cielo? ¿Alguien en Los ángeles esperando por ti? —preguntó y Justin negó levemente incomodo. Eso era un tema que aún no estaba listo para hablar con su abuela, sobre todo ahora que estaba en planes de divorcio. No era el momento. —Oh mi niño, ya verás que encontraras a alguien pronto, de hecho, están las nietas de Alice, ¿te acuerdas de ellas? —preguntó y Justin asintió incomodo. Lo menos que quería era que su abuela hiciera de cupido, mucho menos las nietas de la señora Alice. Tenían mala fama en el pueblo; todos los solteros le huían. —Hablare con ella para que te presente a una de sus nietas, es hora de que salgas mi niño—sonrió dándole un beso en la mejilla antes de irse. Justin suspiró negando y Ryan alzo una ceja.

—Veo que aún no le has dicho sobre Christine...—comentó Ryan y Justin negó con la mandíbula apretada. El solo escuchar su nombre se ponía de mal humor y nervioso. Sacaba lo peor de él. —Ni de Alaia...—susurró confundido y Justin lo miró negando.